4. Circunsicion
En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.
Josué 5:2 RV60La orden es simple: "Vuelvan a quitar su carne". Antes de ir a conquistar la tierra, retira de ti la carne como lo hiciste cuando estabas en el desierto.
El mundo ruega, pide a gritos algo diferente añoran escuchar en algun lugar algo distinto; pero el mundo no puedo producir algo diferente al mundo, los univos que podremos brindar algo diferente somos nosotros, que tenemos a Cristo; y eso no significa que lo estemos haciendo, es necesario abandonar la carne y llenarnos de Dios, porque es lo unico difere.te que podemos ofrecer al mundo ¿Como afreceremos al mundo a Dios si nosotros no tenemos a Dios? Hace falta que nos vaciemos del mundo para poder llenarnos de Dios, un compromiso mayor.
Tambien hay que recordar que esta no es la primera vez que al pueblo se le pedia que se despojara de su carne, antes se les habia dicho que debian circuncidarse, cuando estaban en el desierto; es decir al iniciar el pacto. Pero ahora se les vuelve a decir que lo hagan, esto significa que dejar la carne no es un acto que solo se hace una vez, es un estandar que se alza conforme nos acercamos a Dios, y periodicamente hay que estar volviendo a dejarla. A medida que alguien se acerca a la luz sus defectos se hacen mas evidentes y Jesus es nuestra luz, acercarnos para dejar nuestra carne pues ese es el precio que se paga.
Los cristianos que aparecen en el libro de los Hechos, los que pusieron el mundo de cabeza son aquellos que habian renunciado a todo de si mismos, Cristo era sus vidas y no tenian nada mas y no anhelaban nada mas.
Tenemos que renunciar a nuestra si de verdad queremos ser instrumentos de Dios.
5. Dejar Egipto
Yavé dijo entonces a Josué: "Hoy he lanzado lejos de ustedes la verguenza de Egipto". Por eso dieron a ese lugar el nombre que tiene todavía: Guilgal.
Josué 5:9 BLAAlguien dijo hace tiempo que "Alguien puede salir de Egipto, pero talvez Egipto no ha salido de el". Tomando a Egipto como figura del mundo.
Para un cristiano es escandaloso y vergonzoso que exista en su interior rastro del mundo y amor hacia él. Pero siendo sinceros ¿Quien de nosotros no tiene en su interior aun algún tipo de mundanalidad? ¿Quien de nosotros estaría dispuesto a que los demás conocieran absolutamente todos sus pensamientos? Hasta el más santo de entre nosotros tiene áreas de su corazón que le avergonzarian hasta la muerte que los demás conocieran.
La diferencia en este punto, en relación con los que ya vimos, es que en los demás Dios ordenaba al pueblo que hiciera algo, pero aquí es Dios quien asegura "Hoy quite...". Es una promesa de Dios y por lo tanto no hay nada mas seguro. ¡Y mira que promesa! "Hoy quite de ti la vergüenza de Egipto". No hay ya razón para estar avergonzados porque Cristo quitó de nosotros la vergüenza del pecado, de los pequeños Egipto que puedan haber en nuestro corazón, el en su infinita gracia nos dice que no nos avergonzemos por esas debilidades. ¿No te sorprende lector? Que un Dios de toda santidad justifique asi el pecado.
Por otro lado cabe mencionar que Dios dio esta promesa hasta que el pueblo se hubo circuncisión, hasta que vio en el pueblo la actitud de querer dejar su carnalidad. Dios sólo puede trabajar con corazones dispuestos. Quizá débiles, torpes, cobardes, sucios etc... ; pero dispuestos. La disposición del corazón es la materia prima para Dios