¿Donde habitas?

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Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde habitas?

Juan 1:38

Todo encuentro con Jesus es digno de ser leido con detenimiento, de verlo cuidadosamente para aprovechar cada gota de sabiduría que el Señor derrama para nosotros.

En este verso Andrés y Juan se encuentran con Jesús, lector: te invito a que vivamos este historia desde la perspectiva de Andrés.

Pogamonos en sus zapatos: el maestro que teniamos (Juan el bautista) nos a mostrado el verdadero maestro, nos enseñó donde estaba el verdadero cordero de Dios y vamos en silencio siguiendolo, desde lejos, con temor, sin afrontarlo directamente sabiendo que nuestra condición de pecado, pero con la esperanza de que Él podía ayudarnos.
De pronto Él nos confronta, el da media vuelta y nos mira de frente, nos ve a la cara y nos hace una simple pero importante pregunta: "¿Que buscan?"

¿Que hubieras respondido tu lector? De pronto tienes Jesus, aquel en quien fueron hechas todas las cosas, el Verbo, Dios hecho carne, el que vive desde la eternidad, el que alimenta a 5 mil personas con 5 panes; El esta frente a ti preguntandote: "¿Que buscas?" "¿Que deseas?" "¿Que anhelas?"; así que; ¿Que hubieras respondido, lector?. Tal vez le hubieras pedido un milagro, o tal vez una petición, quizás le hubieras pedido que te revelara misterios profundos o te enseñará cosas espirituales o posiblemente le hubieras pedido que te sanara alguna enfermedad; las posibilidades son infinitas.

Pero la respuesta de Andrés me desconcierta; el responde con otra pregunta: "¿Donde habitas?". ¿No te parece un desperdicio? tantas cosas que le pudo haber pedido y se conformó con hacerle una pregunta "simple".
De hecho no pudo haber dado una mejor respuesta; esa pregunta «¿Donde habitas?» implica cosas muy grandes, implica que Andres no buscaba peticiones materiales o fisicas, no buscaba las cosas de la tierra sino las de el cielo el solo queria saber cual era el sitio donde Jesús habitaba, donde la presencia de Dios estaba permanentemente, todo lo que Andrés buscaba era poder estar con Jesús en cada siempre, sin separarse de Él ni un momento ¿Lector, dime si Andrés no se llevó la mejor porción de todas?. Andrés había comprendido que todo lo que pudiera necesitar y mucho más se encontraba en Jesús, que Él era su mas grande necesidad, que todo lo demás solo eran vanidades comparado con el inmenso tesoro que consiste en habitar en comunión su salvador.

Esta respuesta fue tan agradable para Jesús que fue suficiente para que le dijera "sigueme"; es decir; para que lo eligiera como discípulo y seguidor.

Creo que esta respuesta por parte de Andrés es digna de ser imitada por todos nosotros, demostrarle a Dios que lo que buscamos es donde habita Él, que el es nuestra mayor necesidad, que nos despertemos cada día anhelando encontrar la habitación de Dios.

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