10:05am
Después de una hora siendo observada parece que la gente se va calmando. "A ver si me dejan en paz". Un timbre finaliza la clase, mi cuerpo entra en tensión. Esta vez no me levanto, pero no dejo de mirar a la puerta, a ver si aparece Clara. Una mano me toca la espalda y me giro asustada. Al hacerlo, me quedo sin palabras. Y mis mejillas se sonrojan inevitablemente. Ismael.
+¿Estas bien? - me pregunta. Me quedo mirando sus ojos.. Sus ojos marrones, color café. Joder, me encanta. Tardo en reaccionar.
- Si, ya estoy acostumbrada. - digo tristemente... "Pero ¿cómo que ya estoy acostumbrada? Tengo que causar buena impresión..."
+Escucha, no les hagas caso. - esta vez sus dientes perfectamente alineados y blancos captan mi atención. Mi cara entera arde. "Debo estar horrible". Me aparto el pelo de la cara.
- No te preocupes... Pero gracias por preguntar. - Entonces sonríe. Le devuelvo el gesto lo mejor que puedo. Y se va. "¿Qué acaba de pasar?". Clara hace un sonido con los dedos y salgo de mi estado embobado.
+Ey, ¿qué te pasaba? Mirabas a la nada sonriendo... Dabas miedo tía.
- ¿Y-yo? - tartamudeo.
+No. La pared. - un pequeño silencio...- ¡Claro que tú!
- Pues... Nada, estaba pensando...
+ Ya me contarás eh pillina, tengo que ir a clase. Como me pongan retraso... Muero. - me da un fuerte abrazo- Ah y siento antes haber estado borde... Es que a veces no te entiendo. - Dos chicas bastante guapas entran en clase y llaman a Clara. Esta les hace una seña para que esperen y vuelve a cogerme entre sus brazos.- Ya sabes eh, no dejes que un par de idiotas te arruinen el día. - "No creo que pueda mejorar mucho..." pienso.