Cap XXXI. Mirando al vacío.

16 3 3
                                    

En el momento en el que salen esas palabras de mi boca, nace un silencio mortal. Él sigue frente al vacío. Mirándolo. Es como si le abduciera.

+ Emma... - estoy a varios metros de él. - Muchas veces he soñado con este momento. Dejarme caer a la nada... Haciendo desaparecer todos los problemas. Haciendo desaparecer todas las penas. Haciéndome desaparecer.

- N-no digas eso...

+ No sabes por lo que estoy pasando. - Estoy en shock ¿¡Qué!?

- No, no lo sé... - La luz de la luna nos ilumina sutilmente.

+ Todas las noches mis vecinos llaman a mi puerta preguntando por los gritos que se oyen. - Se quita la chaqueta.

- Que estás diciendo... - Simplemente no sé como reaccionar. Parecía muy feliz. Parecía que tenía una vida perfecta. Parecía que todo le era fácil. Pero no dejan de ser apariencias.

+ Todas las noches mi padre coge el cinturón... - Se quita la camiseta dejando al descubierto unas marcas en su espalda. - Y hace esto...

- Qué... Qué... - No me salen las palabras. Una mezcla entre pena y odio surge en mi interior. Aprieto mis puños.

+ A veces pienso que es la última vez. - sonríe irónicamente - Y es cuando se abre la puerta y descarga todo su odio en mí. Me siento impotente. Soy incapaz de defenderme. - una lágrima cae. -Aunque he de admitir que desde hace un tiempo no viene.

- ¿Se ha ido? - En cierto modo le entiendo. Entiendo lo que es sentir odio hacia tu figura paterna.

+ No lo sé.

- ¿Y tu madre?

+ No sabe nada. No quiero ocasionarla ningún problema. - Vuelve a vestirse.

- Y-yo... Lo siento...

+ Eres la única que lo sabe. Cuando te vi por primera vez, me atrapaste en esos ojos azules que tienes. Me transmitiste una confianza especial. Nunca me había pasadi con nadie. - Me mira. Me sonrojo y agacho la cabeza. ¿Doy las gracias? ¿Es un cumplido? ¿Qué quiere decir con ello? ¿Se está declarando? Por favor Ismael, si es una indirecta, muestralo.

- No te fallaré. - opto por decir...- y gracias...

Se acerca a mí. Me alza la barbilla y me mira, clavándome sus ojos. Los tiene cristalinos. Se acerca poco a poco y agacha su cabeza dejándola a pocos milímetros de mi boca.

+ Eres preciosa.

Y por fin. Me besa.


MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora