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Tengo frío. Me meto las manos en los bolsillos. Presiento que mi nariz está algo roja. Desbloqueo el móvil. Tarda mucho. Me empiezo a angustiar. ¿Qué hago? ¿Me voy? ¿Le llamo? Muevo mis piernas inquietamente. Entonces alguien me pone su mano en mi hombro. Doy un respingo del susto, pero al darme cuenta de quien es, se dibuja en mi cara una sonrisa. Se sienta a mi lado. Respiro hondo. Aún así no puedo calmar mis nervios.
+Hola - me dice
- Hola - ¿Que le digo? No quiero quedar mal. ¿Le doy ya el cuaderno? Pf, no quiero que se vaya. ¿Como alargo la conversación? Piensa. Piensa.
+Siento haber llegado tan tarde...- Noto que está cansado. Tiene los ojos llorosos.
- No importa. Se está bien aquí. - sonrío- ¿Te ha pasado algo? - Mi pregunta suena algo entrometida así que rectifico - Es decir, si quieres contármelo.
+ No es nada. - Se restriega los ojos con las mangas de la sudadera y mira fijamente al suelo.
- ¿Es algo importante? - Otra vez. '¡¿Y esa confianza?! Le vas a asustar.'
+ No, nada. Déjalo.
- No quiero que llores. - ' A este paso se va a ir corriendo. No te emociones Emma.' - Porque... No me gusta que la gente llore...
+ ¿Llorar?
- Tienes los ojos un poco rojos e hinchados. - 'Se va a pensar que le observas mucho.'
+ No te preocupes. No he llorado.
- No me mientas. - '¡Pareces su madre! Cállate ya.' pienso.
+ De verdad.
- Conozco bien esa sensación.
+ No. No la conoces, no sabes lo que me ha pasado. - ' Lo sabía, al final le ibas a terminar cansando.'
- Lo siento... No me quería entrometer...
+ No importa. - Se deja resbalar en el banco y estira las piernas.- Las estrellas a penas se ven.
- Es por la luz. Hay demasiada.
+ Lo sé... -Mira arriba. Un aire fresco me trae su fragancia. Me encanta.- Conozco un sitio donde no hay luz. ¿Quieres que te lo enseñe? - '¿QUÉ? ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO.'
- ¡Sí claro! - mi respuesta suena demasiado animada.
Se levanta y me extiende la mano con una sonrisa.
+ Vamos entonces
