Cap XXXIV. Cuando tienes una gran mancha de pintalabios en la manga.

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El sonido de mi despertador agujerea mis oídos. Abro los ojos y miro a mi alrededor. Oscuridad. Me levanto y enciedo la luz. Cierro los ojos en seguida. Que dolor. Cuanta luminosidad de repente. Parpadeo varias veces hasta que me acostumbro. Recuerdo todo lo de la noche anterior. Sonrio como una tonta y me muerdo el labio. Hoy le voy a ver. Qué feliz estoy.
Me doy cuenta de por qué me expulsaron... ¿Harán algo los amigos de Isma? Espero que estén tranquilos, aunque sé que sólo son esperanzas.

7:55

Salgo de casa. Un día que no llegaré tarde... Me pongo los cascos y me dejo llevar. "Green Day". Oh! Me encanta ese grupo. "21 Guns". Doy los pasos al ritmo de la canción. Hoy estoy muy alegre, después de dos días tan sumamente especiales no podría ser de otra forma. Quiero arreglar todo con Clara. Sé que puedo. Voy a dejar de lado los errores que ha cometido. Pero esto no significa que olvide.

8:00

Llego a clase. Lo primero que hago es buscar a Ismael. Al no verle me desanimo un poco. Me siento en mi sitio de siempre y saco los libros. Biología.
Alguien me tapa los ojos. Huele bien. Pero sé que no es Isma. Sonrío por dentro, la verdad es que la necesitaba ya. Aún sigo un poco cortante, no puedo olvidarlo completamente. Y sobre todo, no puedo perdonarlo.

- Clara... - pone su cara delante de mí esbozando una gran sonrisa.

+ Así me llaman. - Me levanto y me siento encima de la mesa.

- Am... - Me abraza.

+ Te he echado muchísimo de menos, y sé que en el fondo te alegras de verme. Yo lo sé. - Me da un beso en la mejilla. - Uy, te he dejado toda la marca...

- Claaaraaaa... - digo reprochando mientras me restriego la manga por la mejilla. Recuerdo que llevo una sudadera gris clara. Joderrr... Extiendo el mangote. Todo rojo. - ¡Mira lo que has hecho!

+ Esto se arregla. - Me coge del brazo y me arrastra hasta el baño, donde hay muchas chicas haciéndose fotos. Rellena la botella que lleva en la mano y saluda a algunas. Se echa un poco de agua en la palma y la posa sobre la mancha, esta se extiende aún mas.

- No veo que estés solucionando nada...

+ Tú espera. - Sigue frotando con energía.

- No, no espero. No se va la mancha... - Me da rabia que me estropeen la ropa. Es mía y la suelo cuidar mucho.

+ Ay... Si no hubieses espachurrado tu sudadera para limpiarte esa mancha...

- TÚ mancha. - Corrijo.

+ Ts... Deja ya de echarme la culpa. No quiero volver a discutir.

- No va de malas tranquila. - Sonrío levemente.

+ Ah... Vale. - Me devuelve el gesto.

Suena la sirena. Entro en mi clase. El profesor empieza a escribir en la pizarra. Me siento sigilosamente en ni silla. Han desaparecido mis cosas. Ya empezamos... Miro a mi alrededor. Dos chicos se ríen. Como no. Ismael aún no ha llegado. Desearía que ahora estuviese aquí conmigo. ¿Me defendería? Quiero pensar que sí. Impotente, me apoyo en la mesa y dejo caer mi cabeza. Ojalá esto se acabe algún día.
Entonces se abre la puerta y el chico de ojos marrones que tanto me gusta entra, y al verme se sienta a mi lado.

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