Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)

Capítulo 9: Ella será mi premio

    Narra Jackson

   Una vez solos James me mira con odio, y yo sólo reía ante aquel acto. El silencio estaba predominando aquel lugar y decidí hablar para molestarlo un poco, a fin de cuentas es mi manera de vengarme por la paliza que recibí la ultima vez.

__ Se que soy lindo pero no creí que  sería atractivo para ti también.- comento sonriendo.- Casi olvido que eres un gay.- me burlo en su cara para luego sentarme en el sillón mas cercano.

__ Ese no es tu problema.- gruñó.- ¿Que diablos quieres Jackson? ¿Qué es lo que planeas?.- preguntó sin expresión en su rostro.

__ Te diré tres palabras.- hice una pausa.- Ella me pertenece.- respondí serio.- Tu me la quitaste James, se supone que el compromiso sería conmigo. Yo sería su prometido y esposo pero tu lo arruinaste.- digo con fastidio. 

__ Debía hacerlo, no podía dejar que se casara contigo.- respondió.- No puedo dejar que caiga en tus asquerosas manos que solo quieren hacerle daño.- añadió.

__ No quiero nada de ella mas que su presencia.- aseguro con fastidio.- Pero no te preocupes, así como puedo ganar también puedo perder.- comento sin interés.

__ Nada de trampas, Jackson.- pidió y comencé a reír.

__ Tranquilo James, esta vez jugaré de acuerdo a las reglas.- conteste para luego levantarme e ir a la salida.

    Narra Dominik

    Esto estaba de locos ¿Que padre deja que esto suceda? ¿Como carajo puede dejar que traten a su hija como un premio? Sinceramente creo que el señor Collins está loco. Sin embargo, trato de centrarme en ello, sólo debo hacer todo lo posible para ganar esto.

__ Deberíamos buscar algo para curar tu herida.- propuso para luego suspirar. Había olvidado que estaba a mi lado.

__ No es necesario.- aseguro sonriendo. En cierta forma me alegra que se preocupe por mí.

__Claro que es necesario.- dijo seria..- Al fin y al cabo fue por mi culpa que James y tu se pelearon.- añadió cabizbaja, como si sintiera vergüenza de ello a pesar de que los únicos culpable aquí somos James y yo. 

__ Eso no importa.- murmuro mientras tomo su delicado rostro entre mis manos.- Ya no le des tantas vueltas al asunto.- pedí para luego darle un corto beso en los labios.Nuevamente me siento en el mismísimo paraíso, sus labios son tan suaves y tienen un sabor tan dulce que me vuelve adicto, no quiero dejar de besarle.

__Dominik...- susurra mi nombre.- ¿Por qué me besas si no sientes nada por mi? ¿Por qué lo haces?.- preguntó con sus mejillas coloradas.

__Ya mejor cállate.- le dije riendo para luego tomar sus brazos y colocarlos en mi cuello. Mis manos bajaron a su cintura y la tome con fuerza pegándola así mucho más a mi cuerpo.- Solo has silencio y disfruta.- añadí para luego acercarme a sus labios. 

    Ella sintió con levedad y sin más que decir volví a capturar sus labios, estos encajaban como si fueran hechos a la medida, y además se movían en perfecta armonía. Era un beso lento y pausado, sin apuro y sin pasión, este era un beso para saborear, un beso que tenia cariño y sentimientos de por medio. Era un beso que significaba mucho para ambos. De repente escuchamos que alguien se acercaba así que tuvimos que terminar con aquel maravilloso momento. 

__ Ya nos vamos.- dijo el señor Collins un tanto enojado.

__ Debo ir a buscar un botiquín para curar a Dominik.- murmura aun con sus mejillas sonrojadas

__ El puede hacerlo solo.- respondió el señor Collins cruzándose de brazos, al parecer no soy su persona favorita. 

__ Pero papa...- iba a insistir pero su padre la cortó inmediatamente.