Capítulo 25: Un poco más

60 6 0
                                    

     Narra Camelia

     Mis ojos se abrieron perezosamente y un bostezo salió de mi boca. Quise estirarme un poco pero noté que había otro cuerpo en la cama, me giré y era Dominik. Por instinto vi debajo de las sábanas, aun tenía la ropa puesta así que nada había sucedido. Vi su cabello revuelto y eso le daba un aire despreocupado, estaba tan tranquilo que parecía un ángel.

     Un ángel endemoniadamente atractivo.

__ Eres muy lindo, Dominik... Y demasiado caballeroso para ser hombre.- susurré. 

      Es la segunda vez que dormímos juntos y en ninguna de ambas ocasiones ha abusado de mi confianza, eso es algo que le agradezco inmensamente. Recordé la vez pasada y quise devolverle el gesto. Me levanté y fui a darme un baño, me coloqué algo simple y fui a la cocina. Al parecer no era la única con la misma idea. Encontré a Alexa viendo en el refrigerador los los comestibles

__ Buen día.- le sonrío.

__ Buen día, Camelia. Hoy nos toca preparar el desayuno, afortunadamente la señora que cuida este lugar nos dejó provisiones.- le echo un ojo y en efecto, había comida de sobra. 

__ ¿Que deberíamos preparar?.- tomo unos ingredientes.

    Comenzamos a cocinar y mientras lo hacíamos hablabamos de cosas aleatorias, se sentía bien volver a hablar y a ser amigas como lo fuimos hace años. Alguien llegó a la cocina y era Dominik, sonrío al vernos cocinando.

__ Buen día, señoritas.- se acercó a darme un beso en los labios.

__ Oh, huele delicioso.- Melina llega directo al café que Alexa acaba de servir.

__ La noche estuvo interesante.- comenta Dominik.

__ ¿De verdad?- Malina ríe.

__ Tan interesante que ambos nos quedamos dormidos como piedras... Pero estoy seguro de que tu noche fue bastante interesante e interactiva.- arquea una ceja y veo como las mejillas de Alexa se vuelven coloradas. 

    Río, es agradable estar con estas personas.

    Luego de tomar el desayuno acordamos salir a dar un pase, no es mala idea ver un sitio diferente. Además, esto podría tomarse como una salida a la playa o vacaciones en general; todos estamos animados y pronto los problemas que dejamos en la ciudad parecen desaparecer poco a poco.

__ ¡Joder Melina, date prisa!.- gritó Dominik desde la camioneta.

__ Cálmate, te volverás viejo y feo.- rodó los ojos y se subió a la camioneta. 

     La relación de ambos es un tanto divertida ya que se la pasan peleando todo el día por cosas sin importancia; sin embargo, es notable que Dominik confía en ella y en Alexa también, ellas junto a James son nuestro soporto mas confiable. 

    Comenzamos a andar y pasado 15 minutos llegamos a lo que parecía ser un mercado artesanal. Sin embargo, había todo tipo de comercios. Las personas caminaban de un lado para otro comprando diversas cosas o simplemente observando lo que allí ofrecía. 

__ ¿Impresionante, no?.- Dominik pasó su brazo por mis hombros.

__ Lo es.- Asentí para luego mirarle a los ojos.

__ Quiero enseñarte algo. ¿Vamos?.- acepté encantada.

__ Nos encontramos en este mismo dentro de una hora.-dice Melina para luego desaparecer entre la gente.

__ La primera vez que vinimos me perdí. James estaba muy concentradoa comiendo todo lo que conseguía a su paso, yo por mi parte me estaba aburriendo... Nunca fui amante de los mariscos.- arrugó su nariz. 

Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora