Capítulo 15: En el hospital

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      Narra James 

     Rosas rojas, sus preferidas. Las únicas que le han gustado toda la vida, lastima que ya su tiempo se está acabando. Iba con pasos lentos por el pasillo del hospital, todo en aquel lugar era blanco, lo normal. Estos lugares no me gustan, los detesto. Odio los hospitales pues he perdido a personas importantes aquí, empezando por mi madre. Llegué a las escaleras y suspiré, debía subir 7 pisos, podría tomar el ascensor pero en lo personal no me dan buena espina. 

     Mientras iba subiendo toda mi vida pasaba frente a mis ojos, desde cuando mi vida era felicidad, luego la separación de mis padres, la enfermedad de mi madre, su muerte, luego mi vida en las drogas, le sigue la muerte de mi abuela que en realidad fue un asesinato y ahora esto. Sin darme cuenta estaba frente a la puerta de su habitación, suspiré y giré la perilla.  

 __ James...-susurró con tono cansado.- Te estaba... te estaba esperando.- sus sonrisa era débil, sus ojos se veían cansados, su cabello blanco le caía a los hombros y toda su piel estaba arrugada, una clara imagen de la vejez.

 __ Hola, abuela.- le saludé con una sonrisa forzada- No quería sonreír púes las ultimas noticias sobre su salud no habían sido buenas.- ¿Cómo te sientes?.- pregunté, aunque sé lo que responderá. 

 __ Estoy bien.- sonrió. Es una mentira, ella no lo está.- Veo.. veo que trajiste rosas.- extendió sus brazos y me acerqué hasta depositar el ramo de rosas en sus brazos.- Son hermosas.- susurró. 

 __ Son tus favoritas.- dije para luego sentarme a su lado.- Abuela.- me miró.- He ido a vivir con papá, ya me he instalado por completo.- asintió con su cabeza.- Y el ha dicho que podemos trasladarte a un lugar mejor, a la mejor clínica de la ciudad.- arrugó su nariz, no estaba de acuerdo con ello.- ¿Que opinas?.- pregunté, aunque en fondo sabía que a ella le desagradaba la idea.

 __ No es necesario, James.- cerró sus ojos.- Después de todo, no soy tu familiar.- hizo una pausa.- Nunca lo he sido.- finalizó.

 __ No tenemos un lazo sanguíneo pero eso no significa que no te considere mi abuela.- tomé su mano la cual estaba fría.- Fuiste la eterna amiga de mi abuela Helena, me he criado a tu lado; todas esas veces que mi madre y mi abuela salían a trabajar.- tragué saliva púes recuerdos como estos son los que evito a toda costa.- Tú, su amiga y vecina, le ayudabas conmigo, cuidándome, dándome de comer y aunque tu eras igual de pobre que nosotros siempre compartiste lo que tuviste, nunca fuiste egoísta.- no me había dado cuenta de que una lágrima se deslizaba por mi mejilla derecha.- Para mi eres como una abuela, y no pienso abandonarte, nunca lo haría.- finalicé mientras limpiaba mi mejilla, no era bueno llorar frente a ella.

 __ James.- susurró con una mirada nostálgica.- Después de que mis hijos me quitaran todo el dinero que poseía... Quedé sola, y sin nada.- hizo una pausa.- Recuerdo que Helena me recibió con los brazos abiertos, siempre estuvo para mi.- rió.- Era tan buena, no merecía morir así.- una lágrima se deslizó por su mejilla.- Si tan solo ese día no hubiera ido al trabajo, quizás ella aún estuviera viva.- apretó mi mano.- Ella no habría muerto.- lágrimas salían de sus ojos.

 __ No fue tu culpa.- con mi pulgar limpié sus lágrimas.- Ha sido mi culpa, fue una venganza.- suspiré.- Tuve una pelea con un tipo peligroso y sabía mi debilidad.- miré sus ojos azules.- No ha sido tu culpa, fue la mía. Yo soy el único culpable de todo.- finalicé.- Si tan solo... Si tan solo no me hubiera dejado llevar... Nada de esto hubiera sucedido.- añadí. 

__ En las calles es muy fácil dejarse llevar. Yo más que nadie lo sé a la perfección.- ahora miraba al techo.- Mientras los ricos disfrutan de una vida con lujos y comodidades, los pobres sufren de hambre y de enfermedades que nunca curaron por no tener dinero para ir a un doctor.- me miró.- No seas como ellos, James. No te dejes llevar por las maravillas del dinero.- sonrió.- Nunca olvides de donde vienes, no dejes de ser humilde.- finalizó. 

Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora