Capítulo 21: Dulces problemas

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    Narra Camelia

     Vuelvo a mirarme en el espejo, ya era la décima vez que lo hacía. Siento que me veo extraña, los vestidos no son mi fuerte en lo absoluto. Melina me mira y niega con su cabeza, sabe perfectamente lo que estoy pensando. Esta vestimenta no es adecuado para el evento al que asistiremos Dominik y yo.

__ Puede que no entiendas nada justo ahora.- Melina me estaba mirando con esos ojos azules que a veces aterran.- Pero sólo confíe en el joven Dominik, mientras le tenga confianza todo estará bien.- sonrió.

__ Lo intento, pero quiero saber el porqué de esta vestimenta.- señalo el vestido corto de color gris.- Se supone que vamos a un baile importante y hasta donde sé, el calzado, al igual que la vestimenta, son importantes.- me miro los zapatos.

__ Ya deberías conocerle, entender lo que planea.- se levantó de su lugar y toma la chaqueta que esta en la cama, y me ayudó a colocarmela.- Toma en cuenta mi consejo, cree en el.- finalizó para luego alejarse y tomar su bolso.

__Gracias, Melina.- sonreí y ella hizo igual.- Hay algo que he querido preguntarte...- ella asintió para que siguiera.- Aquel día, cuando nos encontramos fuera de la mansión de los Santorski estaba una chica inconsciente, no pude verle debido a la oscuridad pero luego, dentro de la casa, vi quien era y la reconocí inmediatamente.- ahora ella miraba el suelo, como si fuese a ser reprendida o algo así.- Era Alexa Thonsomp.- suspira.- Fuimos amigas cuando éramos pequeñas, luego ella se alejó de mi y nunca volvimos a cruzar palabras.- me gire.- Recibí una carta tres años después.- me acerque a Melina.- Se disculpaba por haberse alejado de esa manera, pero según ella eso fue necesario. En su carta me confesaba sus sentimientos, y me aseguró que ahora tenía a alguien mas a quien querer..- Dime una cosa Melina... ¿Eres tu esa persona que se volvió tan importante para ella?.- Melina sube la mirada.

__ Si.- eso fue lo que respondió para luego salir disparada de la habitación. La seguí y antes de que cruzara la puerta le tomé por el brazo.- ¿Acaso vas a juzgarme tu también por ello?.- preguntó mirándome seriamente. La abracé como si no hubiera mañana, ella se sorprendió y su cuerpo estaba tenso, imagino que no esperaba esto.

__ No seas idiota, Melina... No sabes lo feliz que estoy por ustedes. Ella fue mi mejor amiga...- empecé a recordar esos tiempos.- Y tu eres una persona increíble, me agradas.- me aleje de ella.- Estoy feliz de que tu seas esa persona, se que la cuidarás y la amarás como se merece.- finalicé.

__ Creí que eso sería un problema... Ya sabe, por ser del mismo sexo y todo eso.- murmuró.

__ Es un dulce problema, Melina. Puede que sea un problema porque su relación no será bien aceptada por muchos pero ustedes deben ser felices con los sentimientos que sienten mutuamente.- ella asintió. 

__ Creo que ya debes irse.- dijo sonriendo. El auto había llegado. 

_- Oh no, corrección.- Dominik entró por la puerta luciendo una vestimenta muy agradable para mi puesto que no era la única que iría diferente.- Nos vamos, tu vienes con nosotros.- ella asintió un poco confundida y luego por la puerta entró Alexa. Los ojos de Melina se abrieron al tope y puede que los míos también.- Hoy será una noche inolvidable.- comentó Dominik sonriendo con gusto.

__ Hola, Camelia. Me saludó Alexa con sus mejillas sonrojadas.- Espero que luego de esa carta me hayas perdonado.- murmuró bajito.

__ Ya te perdoné, pero me gustaría que la amistad que tuvimos no haya pasado en vano.- ella sonrió y me abrazó. Vaya, hoy ha sido el día de los abrazos.

__ Bueno señoritas, vayamos a nuestro destino.- dijo Dominik para luego tomar mi mano.- ¿Estas lista?.- sentía la emoción emanar de mi cuerpo.

__ Si, lo estoy.- y le apreté la mano con fuerza.

Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora