Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)

Capítulo 30: Manos solitarias

          Narra James

         Hacían ya varios meses desde que mi mejor amigo se fue al extranjero y la verdad era que en cierta forma me sentía incompleto, supongo que Camelia se siente de la misma manera. Sin embargo ahora tengo a alguien. La relación con Elliott ha estado estable, nada fuera de lo común (obviando el hecho de que ambos somos hombres) y sus padres no han interferido en nuestras vidas. Estamos en un buen momento, pero aun no damos el siguiente paso, no es que este desesperado pero a veces quisiera llegar mas lejos. 

__ James, quiero ir a la galería de arte.-pide con un puchero.

__ Fuimos la semana pasada, Elliott. Además tengo trabajo, ya te lo había dicho.- respondo para luego enfocarme en sus ojos.

     Mira sus ojos James, no su cuerpo. Ah, que frustración. 

     Si, quiero estar con Elliott de esa manera pero me es imposible puesto que no tiene una linda impresión de ello. Sé que no es culpa y que debo ser comprensivo pero cuesta demasiado. No es que el sexo sea lo primordial pero es un factor importante en una relación; ademas es imposible no querer besar, tocar y acariciar a la persona que quieres, de no ser así. ¿De verdad existen sentimientos de por medio? 

__ Es sólo que me gusta el programa que tienen... Y no es como si tuviera a alguien con quien salir, Novak esta ocupado con la universidad y tu con el trabajo al parecer.- susurra para luego sentarse a mi lado.

__ ¡Estoy muy ocupado, Elliot!.- grito exasperado y me arrepiento inmediatamente, dejé que la cólera se adueñara de mi. El agacha la cabeza notablemente arrepentido.

__ Lamento ser tan infantil..  Yo iré a mi habitación.- se levanta pero le tomo del brazo, quito la portátil de mis piernas y en su lugar lo coloco a él.

      El niño más bonito me lo he ganado yo y por imbécil lo hiero sin razón. 

__ Lamento haberte gritado, no fue mi intención.- acaricio su mejilla izquierda con mi pulgar.

__ Esta bien, insistí mucho y tu estas ocupado con los asuntos de la empresa de tu padre, eso sin mencionar que debes estudiar para los exámenes de la universidad... Lo siento, a veces me comporto como un niño.- musita y yo río.

__ Aun eres un niño.- río.

      Comienzo a hacerle cosquillas y el empieza a retorcerse mientras ríe. Al final el se deja caer en el sillón y yo me coloco encima de él sin aplastarlo. Me gustan estos momentos en los que somos sólo el y yo.

__ Esta bien como eres, Elliott. Perdóname por parecerme a tus padres.- el desvía la mirada. 

     Últimamente no he tenido tiempo para él y he visto como se deprime en silencio.

__ Esta bien, tampoco es para tanto. Sé que no eres así.- finalizó.

__ Gracias por eso... Hagamos algo, deja que termine esto y a la tarde salimos a dar un paseo. ¿Te gustaría?.- el asiente sonriendo.

__ ¡Esta bien, gracias!.- me da un beso en la mejilla y no puedo evitarlo, tenerlo cerca y de esta manera... Tengo ganas de devorarlo.

       Al carajo el autocontrol.

     Capturo sus labios en un beso que si bien no es suave tampoco es agresivo, es uno de esos besos que te suben la temperatura. Le tomo de la cintura y lo levanto, me recuesto del sillón y el esta en encima de mi con sus piernas a los costados. Sus manos están en mi pecho y las mías en su bonito trasero. Le aprieto con fuerza y el sonríe sobre mis labios. Introduzco mi lengua en su boca y el tímidamente me imita, ambas se rozan y siento que el deseo quiere apoderarse de mi.