Tu Eres El Polo Norte y Yo Soy El Polo Sur (Dominik Santorski)

Capítulo 37: Tu eres el polo norte y yo soy el polo sur

Narra Camelia

       Abro mis ojos con miedo y lo que veo me deja sorprendida y feliz, Dominik está bien y es gracias a Jackson, no sé de dónde sacó fuerzas pero logró derribar a William. La bala que iba a acabar con la vida de Dominik terminó en el techo y tanto Jackson como William estaban en piso luchando por el control del arma que yacía entre sus manos.

      Dominik se acerca rápidamente a ellos para ayudar a James pero Sylia le apunta con su arma y le amenaza como William ya lo había hecho anteriormente. Entonces sin pensarlo dos veces empujé a Sylia para que así Dominik lograra salir de su vista y fuera de ayuda para Jackson quien seguía batallando con William.

       Sylia al caer se golpea fuerte la cabeza contra el piso y eso parece dejarla aturdida; le doy la espalda para tomar el arma pero no logro hacerlo debido a que ella me toma de la pierna derecha y me hace caer, ambas empezamos a forcejear, y aunque su contextura sea delgada tiene mucha fuerza.

__ ¡No será tan fácil deshacerse de mí!- grita para luego reír.

      Se coloca encima de mí y comienza a hacer presión en mi cuello, lucho contra ella pero siento que me quedo sin oxígeno, miro a hacia la izquierda y veo una gran piedra, la tomo como puedo y con la poca fuerza que me queda logro golpearla lo suficiente para que me suelte. La empujo lejos y trato de que mi respiración vuelva a ser normal.

__ ¡Camelia, cuidado!- grita Dominik haciéndome girar.

       Pero no logro girarme, es tarde. Tengo a Sylia detrás de mí con su brazo alrededor de mi cuello y con el arma en la cabeza. Tratado de forcejear con ella pero sólo recibo amenazas, y el frío del arma en mi cabeza me da a entender que no bromea en lo absoluto.

__ Un paso y la mato.- sisea Sylia.

       Entonces llega Novak junto a James, y detrás de ellos muchos policías. Sylia chasquea la lengua en señal de frustración, si bien es cierto que me tiene en su poder ya el juego terminó, ella no podrá contra todos los policías armados que acaban de llegar.

__ ¡Baje el arma!- grita un policía pero ella hace caso omiso.

__ Un paso más y le vuelo lo sesos.- amenaza.

__ Sylia por favor acaba con esto, ya no puedes escapar.- dice Dominik con tono suave.

__ No hagas que esto sea peor.- James se acerca y la pelirosa hace presión en mi cuello haciendo que suelte un quejido.

__ Sylia por favor... No hagas que tu condena... sea peor.- susurro y suelta un poco su agarre.

__ Si... Es lo correcto.- dice bajito, a penas y pude oírle.

__ Suelta el arma...- digo suave y ella parece que va a ceder.

__ ¡No! ¡Joder, no es momento para que luches contra mi Sylvia!- parece que tiene una lucha interna, la verdadera Sylvia quiere tomar el control de su propio cuerpo.

     Y parece que el lado bueno gana ya que me deja en libertad. Dominik corre hasta mí y me acurruca en sus brazos. La pelirosa tiene la vista fija en el piso y hace silencio unos segundos, los policías le dicen que deje el arma en el suelo y que se entregue de una vez por todas.

__ Yo...- aprieta el arma.

__ Ya esto se acabó Sylia, entrégate.- dice Dominik para luego abrazarme con fuerza.

__ Lo siento tanto Dominik...- susurra la pelirosa en tono suave, muy diferente a su tono anterior.

__ ¿Sylvia?- Dominik me suelta y se acerca un poco pero ella retrocede.