Lo Extraño Del Amor

Capitulo 17: Dudas que Corroen la Mente.

Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamas que te amo.

William Shakespeare

* * *

Mizuki salio a correr como ahora se le había hecho costumbre todas las mañanas desde que Vegeta se había ido a entrenar; prometió que se iría de viaje pronto pero por algún motivo que desconocía no lo conseguía irse o siquiera pensar en hacerlo; igual, a donde iría. Correr la hacia encontrar una respuesta a sus incógnitas, por alguna razón no se sentía atormentada por si misma la hacerlo, encontraba paz...

Me pregunto por que todavía estoy aquí... -susurra para si; no entendía el por que continuaba en la casa de Bulma, un lugar que le traia malos recuerdo, donde el dolor era constante dia con dia, No quería moverse de ahí, no quería irse sin estar segura de la felicidad de èl. Sentía que no podía dejar las cosas como estaban, sentía que debía quedarse y solucionar algo pero no sabia que... Temía el hecho de olvidarlo todo, de olvidar ese sentimiento que la unía hacia él, que todo cambiase entre ellos, olvidar todo lo que ha sido; olvidar quien era ella y terminar perdiéndose, perder todo lo que conocía y quien era hasta el ultimo detalle de la relación, no podía esconderse de lo que se venia, de su realidad, de si misma y de sus deseo, debía enfrentar sus demonio...

-¡Buenos días! –unas palabras interrumpieron sus pensamientos y poco a poco el transmisor de estas se fue acercando a ella.

-¿Que quieres? –pregunta déspota, mientras identifica aquel chico que la había tumbado la vez anterior...

-Saludarte y pues...

-Ya me hartaste, sabes... -dice con ira interrumpiéndolo- todas las mañanas desde el primer encuentro que tuvimos, me saludas con un buenos días y como siempre ignoro tus palabras continuando con mi trote, luego empiezas a hacer comentarios sin sentido hablando del clima, el paisaje, las personas y alagando mi brillante y genuina personalidad...

-Pues... -dicen mientras intenta llevarle el paso.

-Se lo que intentas hacer todas las mañanas –dice fríamente- intentas una y otra vez el disculparte por lo ocurrido, pensando que con un estas perdonado puedes expiarte de tus culpas, crees que con un perdón o al intentarlo todos los días harás que te sientas bien contigo mismo y todo quedara solucionado. –exhala e intenta recuperar el aliento por todo lo que dijo- pero no es así...

-Te equivocas... -dice exaltado.

-Pues entonces dime que es lo que intentas hacer cada mañana...

-Solo estoy siendo cortes...

-Si, como no... -aumenta la velocidad de su trote dejándolo atrás fácilmente.

-¡Espera! –Grita intentando llamar su atención, pero es inútil ella ya se había ido...

* * *

Ya una semana ha pasado desde que aceptaron intentarlo otra vez...

Ella no le dirige la mirada la hablarle, pero es lo normal después de una traición, él lo intenta una y otra vez el acercarse a ella aunque no se lo permite, para ella el solo pensar que sus manos y sus labios rosaron otro cuerpo que no era el suyo, la simple idea la repugna.

-Entiendo la razón del por que no me miras al hablarme... -dice con melancolía- se que te duele el intentarlo, el pensar que podría volver a lastimarte; pero no pienses solo en tu sentir, el no voltearme a ver destruye mi alma sabes...