Ni un minuto más (Extra 5)

326 31 4
                                    


A veces, el primer amor no es el indicado y tienes que esperar, buscar un poco más para encontrar el verdadero; no siempre está a la vuelta de la esquina, quizá esta en el lugar menos esperado.

* * *

El la llevaba de la mano por todo el bosque; - ¿que pretendía? – se preguntaba Mizuki en el transcurso del camino, por alguna razón la llevaba por ahí, aunque no entendía por qué, las manos de Yoshiro sudaban, estaba nervioso, eso era claro.

-Ya casi llegamos- dice nervioso, se lo podía notar en la voz. Mizuki comenzó a sentir un nudo en el estómago, sabía que él se ponía de manera nerviosa cuando estaban juntos y a solas, en especial desde que eran pareja.

-¿A dónde vamos exactamente? –pregunta de manera inquietante

-Ya lo veras cuando estemos ahí... -dice con la voz temblorosa.

No podía esperar ni un minuto más, el sol brillaba y las ansias se acumulaban una a una, el camino parecía eterno, al igual que se notaba que nadie más había caminado por ahí antes o por lo menos no desde hace muchos años. El sendero rodeado de árboles cada vez más se hacía pequeño, haciendo que Mizuki se acercará a Yoshiro, quedando sus cuerpos a pocos centímetros de distancia uno del otro.

-Agáchate un poco casi llegamos- dice Yoshiro sin expresar nada, a lo que Mizuki solo asiente.

Ambos pasan agachado por un pequeño umbral a través del sendero, al atravesarlo la visión Mizuki fue nublada por los rayos del sol durante unos instantes, pero luego todo se aclaró, era una hermosa pradera, cerrada, cubierta y rodeada por montañas y bosque; era privada, sola e íntima. Mizuki quedo admirada ante aquel paisaje, no podía creer que un lugar tan hermoso estuviese aislado del mundo, de la vista de los demás y solo se mostrase ante ellos.

-Te gusta? – pregunta emocionado Yoshiro al ver aquella expresión en el rostro de Mizuki.

-Es Maravilloso... -dice con una sonrisa de oreja a oreja. –Como... como conoces este lugar...

-Mi padre me lo enseño hace muchos años. –Dice con una sonrisa en los labios- solo él y yo lo conocemos, bueno, ahora tú también. –Sus mejillas se tornan rojas de un momento a otro- eres la primera chica que le hablo de este lugar... -dice susurrando con timidez.

Las mejillas de Mizuki se sonrojan pero sin dejar de verle a los ojos, y con una sonrisa bien puesta. –Este lugar es bellísimo –dice intentando alivianar el ambiente.

-Mizuki... -susurra extendiendo su mano hacia ella- Puedes escapar de todo esto, Puedes ir por el camino más largo, Puedes llevar mi peso todo el camino cuesta abajo; puedes acompañarme durante todo este viaje, si así lo deseas podemos ir juntos por la vida. –dice con una tierna sonrisa.

-No hay razón alguna para negarme- le toma la mano, sin esperar invitación alguna, sin dudarlo dos veces- Como el pájaro que vuela en línea recta - Le sostiene en su mirada fija- Mientras se eleva hacia su destino;
Nosotros podemos hacer lo mismo, ir juntos...

* * *

La casa de campaña estaba acomodada en el centro del prado, todo estaba colocado en el lugar que le correspondía; habían comenzado a juntar la leña para la fogata, el acampar juntos les emocionaba y entusiasmaba demasiado aunque al mismo tiempo lo ponía nerviosos ante la situación de estar solos los dos durante dos días completos.

-Ya tenemos todo listo- Comenta Mizuki con una sonrisa y sacudiéndose la tierra de las manos después de haber colocado la leña en su sitio.

Lo Extraño Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora