Capitulo 21: Las tormentas Pueden dañar nuestra flor.

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Por que con cada rizo en el agua, ella reza.

Rechel Sermanni

* * *

-¡Mamá, no deberías levantarte! –le advierte.

-Tranquilízate Trunks yo estoy bien...

-Mizuki dijo que lo traería hasta aquí, no es necesario que te levantes...

-Esta bien esperare aquí sentada, pero quiero que descanses un poco, -le aconseja- me has estado cuidando desde que llegue a casa, descansa.

-Esta bien...

Trunks sale de la habitación cruzándose con Mizuki. –Lo dejo pasar...-avisa y se retira.

-Buenos días Bulma- saluda sonriendo Yoshiro.

-Yoshiro muchas gracias por venir, te has preocupado mucho por mí en estos últimos días.

-Si.

-Espero que no te sientas culpable, recuerda que esto no fue tu culpa.-desvía la mirada

-Creo que me estoy haciendo a la idea...

-Siempre eres muy modesto.- sonríe- quisiera pedirte un favor?

-Claro el que sea...

-Puedes acompañarme a mí y a Mizuki a la playa, solo nosotros tres...

-Esta bien, pero por que a la playa...

-Quiero despedirme.-dice con melancolía.

* * *

La sonrisa de la pequeña pan la llenaba de felicidad y satisfacción; no podía creer que después de tanta adversidad había podido lograr la felicidad, que aunque fuese momentánea no dejaría de disfrutarla ni un segundo.

-Ven con mamá, Pan. –la toma en sus brazos.

-Que bien se ven las dos juntas... -sonríe Gohan.

-Gracias, tu también te vez muy bien. -sonríe.

Ambos se ven con ternura a los ojos, con un amor que es capaz de hacer cualquier cosa por la felicidad del otro.

-¿Como se encuentra Bulma, Gohan?- pregunta tensando el ambiente.

-No estoy seguro, no eh hablado con ella desde que salió de la clínica.

-Espero que se encuentre bien –suspira- no a de ser fácil estar pasando por esa situación.

-Si...

-¿Vegeta ya lo sabe?

-No creo, de lo contrario estaría en estos momentos a su lado...

-Tal vez a de ser duro para ella tener que contarle. –voltea a ver al cielo por la ventana de la habitación con su hija en brazos.

* * *

La brisa del océano alborotaba su cabello y rosaba su rostro como si fuera una caricia. Las olas chocaban entre si y cubrían la playa con espuma blanca cual encaje de velo de novia. Bulma miraba hacia el horizonte como si buscase el fin del océano, aunque este no existiese.

-¿Quieres que no acerquemos mas a la orilla? –pregunta Mizuki con temor de alterarla.

-Si... -asiente varias veces entre suspiros.

Lo Extraño Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora