Daniel.
Las clases transcurren con monotonía.
Vaya cosa más aburrida esto de no escucharla ponerse nerviosa.
¿Que podría? Claro que podría, si me hablara.
Camino a paso lento por la calle sin ella, otra vez.
Vaya cagada.
Martínez, tú antes no eras tan... ¿cursi? Te has vuelto un blando tío-dice mi conciencia con voz de Karina mientras voy al jardín de mi casa, sí, no me quedaba nada para llegar-.
Joder, hasta mi conciencia me la recuerda.
Me tumbo en el césped artificial y busco alguna excusa para hablarle, pero nada.
Dios, ayuda.
-Hola-murmura una voz femenina asomándose por encima de la valla-.
Creo que voy a rezar más a menudo.
-¡Karina!-me sobresalto y me levanto con prisa para ir a la valla-.
-Ey, no corras, que no me voy-ríe dulce-.
Eso ya no es risa, es la música que necesitaban mis oídos.
-Dijiste esta mañana que no vendrías nunca más-susurro, agacho mi cabeza y la elevo de nuevo para mirarla-.
-Nunca es mucho tiempo-se sincera sonriente-.
Siempre tiene las mejores palabras para el momento perfecto, esas justas, necesarias.
-¿Sabes que parecemos novios?-elevo una ceja y ríe-.
-Más quisieras-se remolonea y hace que ruede los ojos-.
-Eres muy-alargo la 'u'-tonta.
-Oh-posa su mano sobre su pecho- me ha dolido en lo más profundo-finge sollozos-.
-¿Me abrazas o te abrazo?-me cruzo de brazos-.
-Ninguna de las dos cosas-me saca la lengua-.
-Eso si que ha dolido-río-anda-abro la puerta, voy en su dirección y la abrazo-.
-¿Que palabra de mi respuesta no has entendido? Creo que he sido clara-ríe y decide seguirme el abrazo-.
-La parte en la que me impedías abrazarte.-dejo un beso en su pelo- No te vayas más-susurro abrazándola un poco más fuerte-.
-Nunca, pero no me dejes ir-sonríe-.
-Nunca es mucho tiempo-repito su respuesta-.
-Por eso-ríe y provoca mi sonrisa-.
-Creía que no me ibas a perdonar-suspiro todavía abrazándola-.
-Todo el mundo merece oportunidades.
Es genial, y me estoy reblandeciendo demasiado, es como agua y yo el azúcar, cae sobre mí y mi estado cambia, es inevitable.
Me doy miedo a mí mismo.
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A Que No Me Dejas.
Novela JuvenilMe dijiste que me querías. Advertencia: esta historia es completamente mía. Atrévete a copiarla. Siempre encuentro a los inútiles sin imaginación. ¡No copies historias! Att: la amable escritora:)