Capítulo 27.

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Daniel.


-¿Qué haces aquí?-Dice nerviosa.

-Lo mismo que tú, ¿no?-me acerco a ella y se aparta.

Me paro y le miro, suspiro apenado y me atrevo a decir:

-Llevo como una semana sin besarte, y creo que mi afán por tenerte y quererte hasta la muerte ha sido lo suficientemente razonable como para que me dejes rienda suelta en el tema besos.


Mientras hablo me voy acercando cada vez más a ella.

-Que no.-niega.- Para ni se te ocurra acercarte ni un paso más.

Tropieza con el sofá y se va a caer hacia atrás cuando la atraigo hacia mí cogiéndola del brazo y choco mi nariz contra la suya.


-Me he dejado partir la cara por tí.-trago saliva y ella muerde su mejilla por dentro.- Déjame besarte tonta.-Susurro a escasos centímetros de sus labios.


-Y como tonta quieres que me lo crea, ¿no?-susurra rota.- Así va tu juego de cara o cruz, lanzas una moneda y si sale cruz le echas cara, pero no.- mira mis labios y me aparta con un suave empujón, que no me hubiera movido si yo no quisiera.- Eres un necio, un arrogante, un miserable. Vaya cara le echas, colega.-dice incrédula y triste.- Dos palabras no me van a devolver a tus brazos.
¿Quieres un beso? Búscate a otra sin sentimientos, que no todas somos como ellas.
Vete de mi casa Daniel, me has roto a pedazos el corazón.-respira hondo y clava su mirada en la mía.- Y te lo repito, me has jodido la vida.-Marca cada espacio como si clavara uno a uno puñales en mi pecho.

-Te quiero de verdad.-intento explicar.- Me pegaron ayer porque no acepeté el premio, te puse a tí por delante de él, joder.-Me sincero y sé que algo de ella se ha roto ante mi confesión.- Te prometo, y si no que me parta un rayo, que te quiero.


Doy pasos hacia atrás y suspiro como si todo hubiera sido en vano, como si aquí terminara nuestra corta relación.

Muy corta.

-Lo siento.-susurro dirigiéndome a la puerta.- No voy a molestarte más.-digo mirándole a los ojos a tres metros o así de ella.




Intriga modo ON, perrdooonnn, os quiero.

A Que No Me Dejas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora