-Llegamos- dice mi madre mientras se estaciona frente al instituto-. Que tengas un buen día, Daniel. Sabes que si te sientes mal, puedes llamarme y enseguida vendré por ti.
-Si- desabrocho el cinturón, salgo del auto-. Como sea- digo y doy un portazo.
-Te amo, cariño- grita mi madre mientras me dirijo a la entrada.
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Camino sin rumbo por los pasillos durante unos minutos, saco de mi bolsillo la hoja arrugada, la desdobló y le doy un vistazo.
"Tercer semestre. Grupo 2"
Y finalmente, me dirijo al salón.
Al llegar, me detengo frente a la puerta, dudando de si estoy haciendo lo correcto, pero sin darme cuenta, mis nudillos ya están golpeando la puerta.
-Adelante- dice una voz del otro lado de la puerta.
Giro la perilla y, de a poco, asomo la cabeza.
-Etto... Me disculpo por la tardanza, señorita...ammm...
-Schmidt- completa la profesora-. Y tú debes de ser Daniel ¿verdad? El primer er chico en el instituto Vinci.
-Si, soy Daniel... ¿Puedo pasar? Se que son 5 minutos tarde, pero tuve que pasar a la administración y...
-No te preocupes, estoy al tanto de tu situación, así que, pasa y presentare ante la clase.
-No quiero sonar presuntuoso, ni nada por el estilo, señorita Schmidt. Pero ¿es realmente necesario? Quiero decir, siendo el único chico, creo que la mayoría de las chicas me conocen...
-Estas en lo correcto Daniel, sin embargo, este año entraron dos chicos más en el instituto, uno en la escuela media y el otro en aquí, en la secundaria, para ser mas exactos, aquí mismo en esta clase.
-¿Qué?- las palabras de la sensei me dejan anodadado.
-Benjamín, puedes venir al frente por favor.
-Claro, señorita Schmidt.
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Say I Love You.
Roman pour AdolescentsDebido a las influencias de su madre, Daniel va a parar al instituto Vinci, una escuela exclusiva para chicas. Pero estar rodeado de chicas todo el tiempo no es el paraíso como muchos creerían, o al menos, no lo es para Daniel. Ya que, se entera de...
