Capítulo 12, segunda parte.

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Un juego de niños. Quizás esta relación no era mas que eso. Quizás todas las relaciones no fueran mas que eso. Quizás...

Fernando se alejó.

—Disculpa... Pero no puedo seguir con esto, Daniel.

—¿Qué estas diciendo? — algo dentro de mi se quebró.

— No hablemos de eso ahora...

—Esta bien, pero si no te importa, ¿podríamos permanecer así otro rato?

Fernando asintió. Había algo nuevo en su mirada, algo... No sabia que era, pero no me gustaba del todo.

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Al llegar a casa, encontré a Denisse dormida en el sofá frente al televisor, le puse una manta y me fui al baño. La lluvia me había empapado y mi mente seguía pensando en la forma que me había despedido con Fernando. Un baño despejaría mi mente.

—Te amo —dije y me acerque para besarlo, pero el movió la cabeza.

—Lo siento, me tengo que ir —se despidió y se fue alejando.

Estire el brazo para alcanzarlo, pero él ya había desaparecido.

Me vestí, y aun con una toalla en el cuello, fui al cuarto de mi mamá para ver si estaba  mejor. Entre y vi que seguía en la cama, me acerque mientras secaba mi cabello. Puse una mano sobre su hombro.

—¿Mamá?

No respondió. La agite un poco y entonces lo vi.

Las cobijas color hueso estaban teñidas de carmín. Mamá tenia los ojos abiertos y una mano sobre un costado del estómago. ¿Cómo había pasado esto?

Retrocedí hasta encontrarme con la pared, ambas manos en la cabeza. Esto tenia que ser una broma. No podía estar pasándome esto. Ahogue un grito con las manos, lágrimas de desesperación empaparon mi rostro. ¿Qué se suponía que haría ahora? No tenia mas familia además de mis padres. Ahora estaba solo con Denisse.

En cuanto alguien se enterara ambos terminaríamos en algún orfanato, yo podría soportarlo un par de años y ser libre, porque nadie adoptaba a los chicos grandes. En cambio, seria diferente para Denisse, alguien querría adoptarla y se la llevarían lejos de mi. Tenia que pensar en algo.

Por ahora, tendría que ir a la escuela en un par de horas. Tenia que verme normal. Denisse... Podría pedirle a la señora Resendiz que la vigilara ya que mamá estaba enferma y no podía cuidarla... Si, eso podría funcionar... Demonios...

¿Cómo podré hacer esto?

Envolvió el cuerpo de mamá en las cobijas, no podía deshaserme de el por ahora... No podría hacerlo... Cerré el cuarto con llave. Baje por Denisse y la lleve hasta su cuarto.

— Mamá...

Dijo en sueños, demonios, odiaba esto...

Me fui a mi cuarto he intenté dormir un poco. No había nada que pudiera hacer...
Era un inútil.

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