Say I Love You.

Capitulo 7: Decepción.

◀◀Narra Fernando▶▶

Cuando entre al salón, y me senté, mi cabeza comenzó a dar vueltas, me sentí mareado.

-Señorita, no me siento bien...

-Ve a la enfermería, Resendiz.

-Gracias.

Camine durante un rato, apoyandome en las paredes, tratando de recordar en donde estaba la enfermería. Ojalá Danny estuviera aquí, estoy seguro que él si sabe donde esta.

Cuando finalmente encontré la enfermería, entre, pero escuche unas voces, escuche a mi Danny e inmediatamente me detuve.

-Oh! Estabas pensando cosas sucias... ¡Pervertido!

-Y-yo no... No estaba pensando en esas cosas- era la voz de Danny.

-¿Y entonces por qué te sonrojaste?- ¿con quién esta mi Danny?

¿Qué?

-Así, hasta luces tierno

-¿Qué? Por favor, deja de jugar conmigo...

-¿Jugar?

Escucho el rechinar de una cama.

-¿Quién dice que estoy jugando?

-P-por favor... No es un buen momento para que hagas esto....-hubo un momento de silencio -.N-no quise decir eso...!

Después, la habitación se quedo en silencio. Camine hasta el fondo de la habitación, y en la cama junto a la ventana, veo a un par de chicos, uno sobre el otro, el que esta arriba tiene el cabello color negro, el otro chico no logro verlo, ambos chicos se están besando. Me quedo observándolos por unos segundos, ¿y mi Danny? Estoy seguro que esa era la voz de mi Danny... Eso quiere decir que...

-¿D-Danny?- mi voz tiembla, ojalá allá escuchado mal y que mi Danny no se este besando con ese tipo.

Se dejan de besar y el chico de pelo negro voltea, y me doy cuenta de que es el chico que ma había dicho mocoso en el pasillo.

-Oh! Pero si eres el pequeño Izumi de hace un rato...

-¿Fernando?- es la voz de Danny, llamándome. Empuja al pelinegro y este cae a un lado en la cama, la cara de Danny esta toda roja.

Mis pies comienzan a correr, ese no es mi Danny, ¿cómo pudo hacerme esto? Me dice que no lo presione, que esta confundido, y aun así, se besa con ese tipo. Mis mejillas están húmedas, con un brazo me seco el rostro.

-¡Fernando!¡Espera!¡No es lo que crees!

Claro, eso es lo que dicen todos. Esta bien que aun soy pequeño, pero eso no quiere decir que soy estúpido. Sigo corriendo, giro un par de veces para confundir a Danny y que deje de seguirme. No quiero verlo, es un estúpido, estúpido, estúpido. ¿Por qué pensé que era diferente? ¿Por qué... Por qué tiene que gustarme tanto? ¿Por qué me hizo esto? ¿Por qué no puedo odiarlo? Encuentro una puerta con un letrero que dice: Repuestos. Giro la perilla y la puerta se abre, entro, esta oscuro. Con las manos voy tocando lo que hay en frente de mi para no caerme. Mis dedos tocan la pared, me recargo y me siento, jalo mis rodillas a mi cuerpo, con mis brazos abrazo mis piernas, y lloro. ¿Por qué, por qué, por qué? ¿Por qué Danny?