Say I Love You.

Capitulo 9: De regreso a donde todo comenzó.

◀◀Narra Fernando▶▶

-Algo así- dice Danny y se ríe, amo su risa.

Benjamín se va rápidamente y choca con mi Danny, antes de que pueda decir nada, él ya estaba en el pasillo. Las dos niñas, se despiden con un simple adiós y salen gritando detrás de Benjamín. Lo odio.

-¿Estas bien, Danny?

-Estoy bien- dice y me sonríe-. No te preocupes y mejor vámonos, no creo que el entrenador se alegre si llegamos tarde.

-Tienes razón.- Danny da un par de pasos, pero yo me quedo ahí parado, sin moverme.

-¿Qué sucede?

Se acerca a mi, agacho la cabeza, y lo sujeto por la corbata, halándolo hasta que nuestros labios se juntan en un beso. Nos separamos y él se ríe tiernamente.

-¿Por qué te ríes?- mis mejillas se sienten calientes.

-Siempre me sorprender con algo nuevo...

-Vámonos- digo halándolo-. O tendremos que correr otra vez... Y sabes que no me gusta correr, me canso mucho...

-Pues solo te cansas corriendo, porque para otras cosas aguantas muchísimo...

-Idiota- le pego en el estomago y salgo del salón.

Mis mejillas más calientes que antes. Al poco tiempo Danny me alcanza y sala un brazo sobre mis hombros.

-Si esa enfermera nos ve...

-Al demonio con la enfermera, además no estamos haciendo nada malo en comparación al otro día

-Danny...

-Perdón, ya no lo mencionare... Aún así, mono creo que la enfermera siga por aquí, ¿quién querría quedarse tan tarde en la escuela?

-Danny, olvidas que las niñas tienen sus clubes, y por eso la enfermera tiene que quedarse, es su trabajo.

-¿No se supone que yo sé eso mejor que nadie? Quiero decir, soy más grande que tú y llevo un año aquí...

-Danny, ¿otra vez con lo de la edad? Sabes que no me gusta que digas que soy pequeño

-Lo siento, peor no puedo evitarlo, es que te ves ten lindo cuando te enojas...

-Yo no soy lindo! Soy hombre y los hombres no son lindos... ¿cómo puede un hombre ser lindo?

-No sé, dímelo tú, mocoso.

Íbamos ya sobre la calle; las calles que había cerca del instituto eran muy tranquilas y solitarias, llenas de arboles grandes y frondosos, pero era otoño, así que todas las hojas caían sobre la calle cubriendo el césped de las personas con una capa de naranja rojizo. Aun así, Danny y yo teníamos mucho cuidado, y tomábamos todas las precauciones necesarias para evitar que nuestros padres se enteraran de nuestra... de lo que sea que había entre nosotros.

-Que no soy lindo! Y los hombres tampoco lo son!

-¿Estas diciendo que no soy lindo?

Se detuvo frente a una casa, era la única que tenia un montón de hojas apiladas, seguramente las habían juntado esa mañana.

-No, no lo eres- dije y le saque la lengua.

-Haces eso y dices que no eres lindo... Tal vez tienes razón, no eres lindo... Eres jocosamente adorable!

-Que no!

Lo empujo con ambas manos, pero él se agarra de mi suéter y ambos caemos sobre el montón de hojas secas. Yo sobre él.