Capitulo 13: El escondite secreto

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Llegue a casa, y me encontré en la entrada con Denisse, estaba sentada.

—¿Denisse?

—Danny, Danny!— corrió y se aferro a mis piernas.

Me sentí terrible, ¿cuánto tiempo llevaría ahí?
La cargue en mis brazos y fuimos adentro.

—Danny... tengo hambre

—hummm... Veré qué hay de comer, ve a la sala.

Fui al frigorífico, nada. Abrí cajones y siempre era lo mismo, nada. ¡Demonios! ¡¿Qué iba a hacer?!
Me tiré en el suelo, unas lágrimas cayendo por mis mejillas.

Llamé a Charlotte.

Al escucharme llorando al teléfono, y después de que le contará lo que sucedía, dijo «voy para allá» y colgó.

Me dirigí al baño, me lave la cara y me fui a sentar a lado de Denisse.

—¿Qué vamos a comer?

—Ahh... Es... Cierto! Mientras buscaba algo para comer, me llamo Charlotte y dijo que vendría con comida para nosotros. Dijo que llegaría en 20 minutos, ¿podrías esperar hasta entonces? —sonreí

—Esta bien, Danny —hizo una pausa—. ¿Charlotte es tu novia?

Me quedé en shock un segundo.

—Jajaja no! Ella es solo mi amiga de colegio, ¿Por qué dices eso?

—Es que escuche a mamá decir que no tenías novia... Y que era raro porque ibas a una escuela con muchas niñas...

Mamá lo sabía... lo supo antes que yo... sabía que no era normal, que no era como los otros niños... ¿fue por eso que me metió en ese colegio?

No. No podría... ¿O sí?

Un montón de preguntas aparecían en mi cabeza...

Denisse seguía hablando, pero no preste atención a lo que decía...
¿Qué sabía mamá?

—... la foto del beso con el vecino, o eso me dijo mamá, dijo que te veías muy lindo con el vecino...

—¡¿Qué?! Dilo de nuevo

—Mamá tiene una foto tuya con un vecino

—¿Sabes dónde está la foto?

—Si, pero no te voy a decir —sonrió malvadamente

—¿POR QUÉ?

—No me grites, Danny... No te voy a decir, porque es el escondite secreto de mamá, y me dijo que no le dijera a nadie

«Toc toc toc»

Me levanté y fui a abrir. Era Charlotte.

—¿Estás bien?

Voltee a ver a Denisse.

—Ya veo, entonces me cuentas después

—Gracias —sonreí ligeramente—. Pasa... Denisse, llegó Charlotte

Se levantó y nos siguió a la cocina.

—Hola Charlotte

*********

Charlotte me ayudó con Denisse, la baño y cambio de ropa. Estuvo jugando un rato con ella mientras yo me bañaba.

¿Qué quiso decir con «el escondite secreto de mamá»?

Para cuando salí del cuarto, Charlotte me esperaba en el pasillo, estaba pensativa

—¿Todo bien?

—Ah... Si, Daniel

—¿Segura? Estás pensativa

—¿Denisse te dijo algo de un escondite secreto de tu mamá?

—¿Eh? ¿Cómo sabes sobre eso?

—Ella me lo dijo, y me llevo al escondite

¡¿Qué?!

—¿Dónde está?!

—Sigueme

Me llevo a la habitación de mamá, fue al ropero y saco la ropa hasta llegar al fondo. De donde agarro una cajita de metal y la saco, la puso en mis manos.

—Ahí está

—¿La abriste?

—No, por supuesto que no. Aunque Denisse quería enseñarme una foto, pero le dije que después, que ya era tarde y debía ir a dormir.

—Entonces ya está dormida... Vamos a mi cuarto

El trayecto a mi habitación nunca me había parecido tan largo, mientras daba un paso, sentía que me alejaba más y más en lugar de acercarme.

—¿Vas a quedarte ahí parado?

La suave voz calmada de Charlotte me saco de mi ensimismamiento.

—Ah... no

Di un último paso más, sujete la caja con una mano y gire la perilla.

Sentí como si mi corazón quisiera escapar de mi pecho y no volver.
Me estaba ahogando en un vaso con agua necesitaba respirar, necesitaba calmarme, necesitaba...

Y Charlotte me dió lo que necesitaba.

Me ardía la mejilla, sentia que me quemaba.

—Gracias

—Es nada — Charlotte sacudida su mano, me golpeó más fuerte de lo que creí.

Nos sentamos en la cama, uno frente al otro, lo único que se interponía entre nosostros era esa pequeña caja de metal.

Puse una mano sobre la tapa, y Charlotte inmediatamente puso la suya sobre la mía, me acaricio.

—Todo estará bien — sonrió, apretó mi mano y retiro la suya.

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