Say I Love You.

Capitulo 5: Otra vez.

Sin darme cuenta, los caminos que tome en mi huida, me traen a mi escondite entre las colinas, me detengo frente al árbol hueco. Y me empieza a faltar el oxígeno, mis respiraciones se vuelven agitadas.

Cuidadosamente, recuesto a Fernando contra el tronco del árbol. Lo observo, su rostro luce tan pacífico, su pecho sube y baja lentamente, se ha quedado dormido, una sonrisa se dibuja en mi rostro, se ve tan tierno.

Me quito mi mochila y me acerco al tronco y saco una mochila, de la cual, saco una manta y la extiendo sobre el césped. Después, le quito su mochila a Fernando y me saco el suéter y lo hago bolita en un intento de hacer una almohada. Recuesto a Fernando sobre la manta. Me pongo en cuclillas para acomodar su cabeza sobre mi suéter.

-D-danny...- me toma por sorpresa el sonido de la voz de Fernando, llamandome entre sueños-. Danny yo... Te amo...

Esas dos ultimas palabras hacen que me ponga de pie inmediatamente, camino hacia atrás hasta que mi espalda se encuentra con la corteza del árbol, lentamente, me resbalo hasta encontrarme con el suelo sin apartar la mirada de Fernando.

Una punzada de dolor se apodera de mi cabeza, así que la tomo entre mis manos haciendo presión, pero el dolor no cede. Cierro los ojos fuertemente y aprieto la mandíbula tratando de soportar el dolor.
Pasado un rato, pierdo la noción del tiempo.

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-Yo... ¡Te amo, Daniel! Te amo, te amo... Te amo y quiero ser tuyo de todas las formas posibles, o mejor dicho, quiero que seas mío de todas las formas posibles.

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-Danny, Danny- alguien susurra mi nombre, y sacude mi hombro-.Danny, Danny, despierta por favor...

Reconozco esa voz, la misma voz que no paraba de repetir aquellas palabras en mis sueños. Abro los ojos de inmediato y lo primero que veo es a Fernando, que luce preocupado.

-Pensé que no despertarias- su voz se escucha preocupada, sus brazos se enredan en mi cuello, su voz se comienza a quebrar y comienza a llorar, oculta su rostro en mi pecho-. Pensé que me dejarias solo en este mundo, y yo no quiero estar en un mundo donde no estés, porque te amo y no puedo vivir sin ti, simplemente no lo aceptaría...

-Fernando- acaricio su cabello suavemente para intentar tranquilizarlo-. Yo no seria capaz de abandonarte, porque... También te amo, a pesar de que eres solo un mocoso...

-¿Danny?- levanta la cara y me mira a los ojos- ¿T-te sientes bien?

-Si, ¿por qué no habría de sentirme bien si la persona a la que amo esta junto a mi?

-Danny!!! Te amo, te amo, te amo...- me jala por el cuello y termino sobre él, su voz tan tierna e inocente.

Recargo mis codos a sus costados para no aplastarlo, sonrió. ¿Cómo es posible que alguien tenga la capacidad de alegrarte el día con su simple presencia?
Me toma por el cuello y nuestros labios se encuentran en un beso tierno.

-Lo siento- digo cuando me separado de él.

-¿Por qué te disculpas?- su rostro confuso.

-¿Y todavía preguntas?... Me disculpó por la forma en la que te trate estos últimos días, quiero decir-me siento a un lado de Fernando-, tú no sabías que había perdido la memoria y mientras tú te preocupabas por mi yo me comporte como un patán. Y lo siento.