Después de pensarlo por un rato, me di cuenta del error que había cometido: responder con bastante sinceridad. Las preguntas del test eran de si y no, eran del tipo: ¿te sientes triste la mayor parte del tiempo? Y esas tonterias sobre tus emocionea, y lo cierto era que, en ese momento, estaba en mis 5 minutos de idiotez, ya que había contestado como no debía de contestar. Ya estaba escuchando a Oliver decirle a mi madre que tendría que regresar a terapia, diablos, tanto que me había esforzado para abandolarla.
-¡Daniel!- grita mi madre desde la cocina, sacandome de mi ensimismamiento.
-¡¿Qué?!- grito desde mi cuarto.
-¡A comer!
-¡Ya voy!
Voy al baño, me lavo las manos y las seco en mis pantalones. Me dirijo a la cocina, donde encuentro a mi madre y a Denisse, sentada a su lado.
-¿Y papá?- pregunto
-En el... trabajo- el rostro de mi madre refleja tristeza, y como no iba a hacerlo, si estaba al tanto de que mi pa... de que ese señor tenía una doble vida y otra familia.
-Ambos sabemos que eso no es verdad- digo, mi voz seria, nunca solía dirigirme con ese tono a mamá, a menos de que hablaramos sobre papá.
-Daniel, no hablemos de eso, no aquí...- mira a Denisse, qyien jugaba con la sopa.
-De acuerdo- me siento en la mesa, sin ningún apetito, pero, al igual que en la mañana, me obligo a comer.
La sopa esta humeante, tomo un par de cucharadas, pero la sopa resbala fría por mi garganta.
Intentó un par de veces más, pero obtengo el mismo resultado: frío.
Sin darme cuenta, mi plato quedo vacio.-Termine- me pongo de pie y llevo mi plato al fregadero.
~~~
-Hola- saludo mientras me integro al pequeño semi circulo que se formo alrededor del entrenador.
El entrenador nos indica los ejercicios que prácticaremos y después hacemos el calentamiento de rutina.
Entré en el equipo de voleibol hace más de dos años, cuando mi madre dijo que necesitaba salir de casa y por sugerencia de Andrea... ¡Muchísimas gracias, Andrea! No, en verdad, gracias, porque de no haber sido por ella no habría encontrado consuelo más que en la muer...
-Daniel- es el entrenador, me hacerco a él-. Tú y Fernando harán equipo y Alejandro hará equipo con Noan, van a hacer como un mini partido, quiero que cada equipo haga los tres toques y si no lo hacen o pierden la bola, harán 30 lagartijas, bien, a prácticar.
Ya en nuestras posiciones comenzamos a jugar, el servicio a favor del equipo contrario. Alejandro, es de los mejores jugadores y su saque es exepcional, él es el encargado de servir la bola, va directo a Fernando, espero a que reciba para acomodarla pero... su recepción es mala y el balón sale disparado a la izquierda, me lanzó en un intento de salvarlo, pero mis dedos apenas alcanzan a rozar el balón.
-Daniel, creo que serás el primero en hacer lagartijas- dice burlón Noan, le doy una mirada asesina.
Me tiro al suelo para comenzar, la culpa es de Fernando y de su pésima recepción, sin embargo, no digo nada al respecto, ya que soy consiente de que Fernando no tiene la mejor condición fisica, no digo que yo la tenga, pero definitivamente tengo más condición que él.
Sin querer, mi mano choca con la de Fernando.-Lo siento- digo
-Tu mano... - sujeta mi mano entre las suyas-. Esta fría...
Retiro mi mano de un jalón y la pongo en mi mejilla: fría. ¿Cómo es que esta fría? Debería estar caliente debido al ejercicio, ¿no?
-Olvidalo- digo-. Sigamos con el juego.
Y así continua el juego, con Noan y Alejandro ganando, mientras que yo termino haciendo lagartijas que no me corresponde hacer.
Mientras hago las últimas lagartijas para finalizar el juego, siento la mirad de Fernando, lo miro por el rabillo del ojo. Esta viendo me... ¿el trasero?
Siento como mis mejillas se calientan.
Yo no era un chico bastante atractrivo, no era musculoso y con dificultad se me distinguia el trasero.Fernando era un tipo bastante bajo para su edad, vale, que no estoy diciendo que yo soy el más alto de todos, pero mi metro 73 me defiende.
Él media 1.50 a lo mucho, lo cual era poco para sus 13 años, aunque ahora que lo pienso, medir 1.73 a los 16 años, es poco ¿no? Ya me desvie del tema... Fernando es un chico, como ya mencioné, de 13 años, su cuerpo es pequeño y delgado como el de una chica, su cabello es cafe y por lo regular siempre lo trae lo suficientemente largo como para que le cubra la mitad del rostro. Sus ojos son color miel y su piel es blanca y tiene los labios carnosos de un color levemente rosado.Hace dos meses apróximadamente, Fernando reveló que es bisexual, desde entonces, él se comportaba distinto conmigo, antes solíamos hablar mucho y caminar a casa juntos, pero desde su confesión, a duras penas me dirigia la palabra y cuando intercambiamos unas cuantas frases, tartamudea y aparta la mirada, no soy un experto en el tema pero será que ¿le gusto?
Al términar el entrenamiento, todos se dirigen a las duchas, pero yo antes recojo el material y lo guardo en la bodega.
Normalmente para cuando termino de poner las cosas en su lugar, los demás chicos ya se han duchado, así que tengo la ducha lar mi solo.Entro en el vestidor, y veo que todos ya se han marchado.
Voy a mi casillero, lo habro y me saco la playera y los shorts e introduzco ambos en el pequeño casillero, amarro una toalla en mi desnuda cintura y me voy a las duchas.Últimamente no sentía ningún interés en las chicas, al contrario, creo que después de haber pasado un año rodeado de chicas sentía un poco ds repulsión. De la misma forma, durante los últimos dos meses, me sorprendia a mi mismo viendo cada movimiento de Fernando, era tan fragil que te daban ganas de protegerlo y también era torpe, pero era de esa clase de torpes que provocan ternura en los demás...
Esperen... estoy hablando como si sintiera algo por él... ¡estoy hablando de esta forma por un hombre! ¡¿Qué me sucede?!
Será que... ¿me... gustan... los... hombres?
No, claro que no, eso no es posible, soy un hombre! ¡DEFINITIVAMENTE NO!
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Say I Love You.
Ficção AdolescenteDebido a las influencias de su madre, Daniel va a parar al instituto Vinci, una escuela exclusiva para chicas. Pero estar rodeado de chicas todo el tiempo no es el paraíso como muchos creerían, o al menos, no lo es para Daniel. Ya que, se entera de...