Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 7

Camila POV.

Vale. Lauren es la amiga de la nueva amiga de Dinah de la universidad y vamos a pasar el día juntas. Sólo espero no volverme a caer encima de ella.

Íbamos caminando por el paseo marítimo de la ciudad. Hacía un día precioso y decidimos dar una vuelta por ahí. El mar estaba hermoso y por el paseo había parejas agarradas de la mano, chicos haciéndose fotos con las bonitas vistas, otros andaban con sus bicicletas y sus skates, gente patinando. Yo iba hablando con Dinah y Vero, la verdad es que era una chica muy maja y detrás iba Lauren con Alexa. Yo estaba concentrada mirando al mar mientras Dinah y Vero se pusieron a hablar de gente de su universidad que no conocía, cuando sentí una voz ronca susurrando detrás de mí.

- ¿Pensando en que hacer para volver a caer en mi brazos? -  Me dí la vuelta para quedar cara a cara y le dí una sonrisa falsa.

- ¿No puedes estar ni un minuto sin hablarme? 

- Puedo pero es más divertido molestar a la tontita del grupo. 

- ¿Tontita? no sabes como soy, no me conoces de nada.

- Las chicas como tú son un libro abierto, Camila.

- ¿Y cómo se supone que son las chicas como yo, Lauren? - Era todo lo guapa que podía y más y tenía unos ojos realmente hipnotizantes pero era demasiado prepotente y eso hacía que me cayera mal, muy mal. 

- Niñas tontas, mimadas por sus papás, que todo su vida le dieron lo que quisieron y al llegar a la universidad le compran un pisito en el centro para que pueda vivir a gusto con su amiga. Niñas que se piensan que la vida es color de rosa y todo es un cuento de hadas. Niñas huecas metidas en cajitas de cristal que nunca se tuvieron que preocupar por nada porque sus papis se encargaban de dárselo todo. - Me estaba incendiando de la furia que tenía solo de escucharla. Vale que lo que dijo puede que no sea del todo mentira pero yo no era una niña tonta por eso, mis padres solo se encargaron de cuidarme bien sabiendo como lo pasaba en el colegio. - ¿No creo que me equivoque no? 

- Y tu eres una prepotente de mierda que se piensa que porque es guapa todo el mundo tiene que caer rendido a sus pies ¡y no! - Se lo dije con furia, señalándola con el dedo, ella tenía los ojos abiertos como platos y cuando me di la vuelta para marcharme habló.

- ¿Guapa? ¿piensas que soy guapa, Camila? - Lo dijo tono burlón. 

- Vete a la mierda, Lauren. - Lo dije de espaldas a ella, luego seguí mi camino y me fui a junto de las demás que se habían sentando en un banco a unos cuantos metros de nosotras. 

Después de una larga caminata fuimos a un restaurante a comer. Me senté entre Dinah y Alexa, Vero y Lauren estaban sentadas frente a nosotras. Nos dispusimos a pedir y comimos como si no lo hubiéramos hecho en años, la caminata nos dejó realmente hambrientas. Lauren y yo nos ignoramos toda la comida, ni si quiera nos mirábamos. 

Llegó el anochecer y todo seguía igual, Lauren y yo no nos dirigíamos ni una misera mirada. Después de la charlita que tuvimos era mejor así, lo que le dije era totalmente cierto, ella era una prepotente y yo odio a la gente así, cuanto más lejos mejor pero claro ahora era amiga de mis amigas, no podía irse muy lejos. 

Alexa nos invitó a todas a dormir a su casa ya que mañana no había y clase. Acordamos en que nos diera la dirección y Dinah y yo íbamos a casa a por nuestras cosas y después iríamos para allí. Vero y Lauren hicieron lo mismo que nosotras. 

Cuando llegamos a casa de Alexa, las demás aún no habían llegado y me sentí un poco aliviada porque así no tenía que escuchar los comentarios idiotas que decía Lauren todo el tiempo. Ayudamos a Alexa a preparar la cena y poner la mesa para que todo estuviera listo para cenar. Al rato llegaron Vero y Lauren y se unieron a nosotras para ayudar. Mientras las demás estaban colocando los platos y demás cosas en la mesa yo fui a la cocina a buscar las copas pero estaban en un estante muy alto y no podía alcanzarlas, Lauren entró en la cocina y como era un poco más alta que yo supuse que ella le llegaría y no me quedó de otra que pedirle ayuda, al fin y al cabo nuestras amigas se estaban uniendo mucho y no quería que por nuestra culpa hubiera un ambiente incómodo, teníamos que hablar, por lo menos para llevar una relación cordial. 

- Lauren ¿me puedes ayudar a coger las copas? yo no le alcanzo.

- La gente prepotente como yo no ayuda a niñas tontas como tú. - Cogió las servilletas y se marchó de la cocina.

¡Niñata estúpida! incapaz de ser un poco amable. Yo lo siento por mis amigas pero no creo que pueda entablar una relación ni cordial ni de nada con esta persona. Estaba empezando a odiarla.