Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 20

Camila POV.

Habían pasado unas cuantas semanas y las cosas con Lauren iban bien. No teníamos muy claro lo que éramos pero nos sentíamos agusto la una con la otra y eso era lo importante. Lauren a veces tiene días en los que está más alejada y en su propio mundo, nunca me quiso contar porqué pero supongo que sólo necesita tiempo. Sé que sus miedos la persiguen y cuando se pone así intento darle espacio. La semana pasada estuvo dos días sin hablarme, le quise dar el espacio que le daba siempre que se ponía así, pero dos días ya era demasiado para estar alejada de ella y una tarde fui a su casa para que habláramos, prácticamente no me dijo nada y me echó, lo pasé fatal y al día siguiente vino a pedirme perdón y desde entonces estamos bien. Acepto sus cambios de humor y sé que algún día me contara que es eso que le atormenta. 

Hoy quedamos todas en salir por la noche a cenar. Es viernes y hace mucho que no salimos todas por ahí. Cada una se va con su novio el fin de semana y tenemos poco tiempo para disfrutar de una noche juntas. Estamos en casa de Lauren y Alexa esperando a que llegue Normani para irnos. Yo estoy en la habitación de Lauren esperando a que salga del baño. 

- Hey, ¿que haces aquí? - Lauren había salido del baño y se había sorprendido un poco al verme sentada en su cama jugando con el móvil.

- Esperándote, ¿que haces que no estás arreglada? están todas abajo esperando a que llegue Normani para irnos. 

- ¿Hoy habíamos quedado? 

- Sí, Lauren. Habíamos quedado en salir hoy todas juntas ya que hace bastante que no lo hacemos. 

- Se me olvidó. No puedo salir hoy, quedé en hacer Skype con mi madre y mis hermanos. Hace mucho que no los veo ni hablo con ellos. - Lauren se acercó a mí y sentó a mi lado en la cama. - ¿Te molesta que no vaya? - Puse cara triste y ella me dio un beso seguido de unos picos más. 

- A mi me puedes comprar con besos pero a ver que haces con las demás, se van a enfadar un poco. 

- Siempre puedo besarlas también. - Puse cara de enfadada y le dí un golpe en el brazo. - ¡AUCH! ¿¡por qué siempre me llevo yo todas tus hostias!?

- Porque te portas mal, Jauregui. Hay que enseñarte. - Me reí y le dí un pequeño beso en los labios. - ¿Mejor? 

- Mmmm... no, creo que aún no. - Sonreí y la volví a besar, está vez un beso más duradero. - Me parece que me está empezando a doler menos, a ver prueba otra vez. - La bese de nuevo y deje que mi lengua inspeccionara su boca con tranquilidad y al instante note como la de Lauren recorría mi boca. Después de un rato nos separamos. - Sí, definitivamente ya no me duele. - Sonreímos y me dio un beso rápido en los labios. 

- Tonta. Venga, vamos abajo a decirles a las demás que no vienes. - Hice pucheros al decir que no venía y Lauren se levantó de la cama y me tendió la mano para levantarme con ella y después darme un cálido abrazo. 

- No me eches mucho de menos. 

- Lo tendré en cuenta. - Nos dimos un último beso y salimos de la habitación.

Las chicas intentaron convencer un Lauren para que bajara pero se veía que realmente tenía ganas de hablar con su familia y acabaron entendiéndolo. Salimos de casa dispuestas a pasar una buena noche. 

Lauren POV.

Las chicas salieron y yo me quede en casa para pasar un rato hablando con mi familia. Hacía mucho que no sabía nada de ellos y me moría por verlos aunque solo fuera por la pantalla del ordenador. Lo encendí y entre en el Skype a la hora que había acordado con Taylor por whatsapp. Mi hermana estaba en línea y me dispuse a llamarla. 

- ¡¡Lauren!! ¡¡te echamos de menos!!, ¿que tal estás?

- ¿Cuando vienes?, tienes que venir te echamos de menos. - Mis hermanos estaban en la pantalla del ordenador gritándome cosas emocionados y discutiendo un poco entre ellos. Yo reía por sus estúpidas peleas inocentes y por verlos después de un tiempo. Los echaba muchos de menos.

- ¡Chicos! si dejáis de gritar os entiendo mejor. Yo también os echo de menos y voy a volver en unas semanas por navidad. Pasaré todas las navidades con vosotros. ¿Dónde está mamá? 

- Mamá tuvo que ir a trabajar, nos dijo que te dijéramos que te echaba de menos, que espera que estés bien y que te quiere mucho. - Me dio pena que Tay me dijera que mi madre estaba trabajando, realmente quería hablar con ella pero en unas semanas la iba a ver y eso me sacaba una sonrisa. 

- Yo también la echo de menos... Bueno ¿cómo os va la vida?, ¿alguna novedad?

- Taylor tiene novio y no paran de morrearse todo el día, ugg. - Mi hermano hizo una mueca de asco y Tay le dio un golpe en el brazo.

- Cállate enano, ¡te dije que no le dijeras nada! - Taylor me miró y estaba toda colorada por la vergüenza. - Te lo quería contar cuando vinieras Laur pero el mocoso este siempre tiene que fastidiarlo todo. 

- Sólo tienes dos años más que yo, no te creas tan mayor idiota. 

- ¿¡Cómo que tienes novio!?, ¿Cómo se llama?, ¿Cuántos años tiene?, ¿va al colegio contigo?, ¿desde hace cuánto estáis juntos? - Me puse un poco paranoica con la idea de que mi hermana tuviera novio. Siempre fui muy protectora con ellos. 

- Tampoco hace falta que me hagas un tercer grado, hermanita. - Taylor río y yo seguía en shock. Mi hermana pequeña no puede tener novio. 

-Tay, contesta ya. - Puse voz autoritaria y Taylor dejó de reír para comenzar a hablar. 

- Por eso te lo quería decir cuando vinieras, porque sabía que te ibas a poner así. Sí, tengo novio, se llama Matt, tiene 17 años y sí, va en mi colegio y llevamos saliendo dos meses. 

- ¡¡17 años!! ¡¡Taylor es más mayor que tú!! 

- Por un año Lauren, relájate. Él es bueno y me trata muy bien. 

-  Sí, todos los adolescentes de 17 años tratan bien a sus novias para sacar un beneficio. Definitivamente lo quiero conocer.

- Por beneficio te refieres a - Chris iba a acabar de hablar pero Taylor y yo lo interrumpimos. 

- ¡TU CÁLLATE! 

- Vale, vale que carácter. 

- Cuando vengas y lo conozcas te caerá genial ya verás y él no busca solo eso. 

- ¿Cómo que sólo eso? - Mi cuerpo entró en pánico al escuchar aquello. - ¿Vosotros ya..?

- ¡NO! le dije que quería esperar y él me dijo que no había problema que me esperaría el tiempo que haga falta. 

- Que será mucho. Ya puede tener paciencia porque mucho va a tener que esperar. 

- Lauren.. 

- Vale, vale. - Decidí cambiar de tema y me dirigí a mi hermano. - ¿Tú que tal enano? ¿en las clases bien?

- Siempre bien, hermana, ya lo sabes. 

- Sí. Él siempre está contento, sobre todo cuando vienen mis amigas a casa ¿verdad, hermanito?

- Cállate, Tay. 

- Oh no, ahora es mi turno de contarle a Lauren. Aquí tu hermano se puso demasiado contento cuando mis amigas vinieron a casa y estuvimos en la piscina. Estuvo espiándonos un rato y parece que su soldadito se alegró de ver a mis amigas. - Taylor miró para Chris con furia. - ¡Cerdo!

- ¡Fue un acto reflejo! tus amigas están muy buenas ¡no lo pude controlar!

- ¡¡Chris!! ¿que hiciste qué?, tienes 14 años enano deja de espiar a las amigas de Tay y céntrate en comerte los mocos. 

- No. Ya tengo 14 años y no soy de piedra.

- Creo que hago mucha falta en casa. - Me reí de las tonterías de mis hermanos y ellos se acabaron riendo conmigo.

Después de dos horas hablando con ellos cortamos la llamada y me tiré en mi cama a pensar que los echaba de menos y tenía muchas ganas de volver a casa y abrazarlos.