Capítulo 16

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Lauren POV.

El fin de semana pasó rápido, estuve en casa con Alexa estudiando y de vez en cuando venía Vero a distraernos con comida y películas. Se sentía como en los viejos, sólo nosotras tres. Estaba bien eso de abrir el grupo y tener más amigas, las chicas eran realmente geniales pero también había veces que echaba de menos estar sólo con ellas.

 Había pensado en Camila cada segundo. Luche un poco conmigo misma porque por momentos pensaba en cambiar de opinión y volver a lo de siempre, pero no, Vero tenía razón, sus palabras me llegaron y resonaban constantemente en mi cabeza. Era tiempo de ser feliz o al menos de intentarlo. 

Cuando me quise dar cuenta ya era lunes y estaba paseándome por los pasillos de la universidad para entrar en mi clase. Antes de entrar miré por el ventanal que hay en el pasillo y pude ver a Camila leyendo un libro debajo del árbol más grande que hay en el campus. Verla me hizo sonreír de inmediato, era simplemente preciosa. Antes que pudiera pensar en algo ya estaba bajando las escaleras y dejando mi clase atrás para ir a junto de ella, era el momento perfecto para hablarle. Cada vez que me acercaba más ella más nerviosa me ponía. No tenía muy claro como empezar. Pasó un mes desde la última vez que hablamos ¿y si me odiaba? ¿o si ya se olvido de mí? o mucho peor ¿y si conoció a alguien?. Esas preguntas rondaban por mi cabeza atormentándome pero ya estaba demasiado cerca como para dar la vuelta. Estaba tan concentrada en su libro que no se dio cuenta de que estaba delante de ella así que me senté a su lado.

- Quiero intentar ser feliz. - Camila levantó la cabeza al instante que escuchó mi voz y me miró con bastante sorpresa en su cara. 

- ¿Qué?, ¿que haces aquí, Lauren?  

- Quiero intentar ser feliz, Camila. Una chica una vez me dijo que no quería ser feliz y yo pensé que se equivocaba pero desde que me lo dijo descubrí que tenía razón. Estaba haciendo todo para no ser feliz. Hace poco me dijeron que es mejor arrepentirse de las cosas que hiciste que de las que no hiciste y yo no me quiero arrepentir de no haber intentado ser feliz. Tengo mucho miedo a sufrir, mucho, pero estas semanas me di cuenta de que el miedo es esa cosa que te aleja de la felicidad y no quiero tener más miedo. Quiero romper cualquier barrera y cualquier sentimiento que me alejen de ser feliz. - Camila me miraba perpleja pero no decía nada y me escuchaba atentamente. - Sé que va a ser difícil, sé que me va a costar abrirme a contar cosas que nunca conté y habrá momentos que quiera mandarlo todo a la mierda y volver a mi vida de antes, a lo fácil, pero quiero intentarlo. Quiero que me ayudes a intentarlo, sólo tú puedes hacerlo. - Por primera vez en todo mi discurso me atreví a mirarla directamente a los ojos y le agarré las manos. - Camila tú me haces querer ser una mejor persona, haces que quiera mandar a la mierda cualquier miedo que se interponga entre nosotras. Me siento mejor cuando te tengo cerca, cuando tú estas cerca yo siento que estoy haciendo las cosas bien. Ya sé que igual ahora es tarde o que me odias, que probablemente sea lo más lógico, no te culparía si lo hicieras. sólo piensa un poco en todo lo que te dije, por favor. - Me incliné y le di un beso en la frente antes de levantarme y darle tiempo para pensar en todo mi discurso. 

Camila POV.

No me esperaba ver a Lauren sentada a mi lado y mucho menos me esperaba todo lo que me dijo. Después de darme un beso en la frente se fue y yo no sabía muy bien que pensar, ni que decir, me había tomado por sorpresa. Me quedé unos minutos mirando a un punto fijo deseando que viniera alguien a decirme como actuar ahora porque yo no tenía ni idea. Este mes fue muy duro para mí, saber que Lauren volvía a salir por ahí a acostarse con la primera chica que se le ponía delante, saber que venía a clase y verla y no decirnos nada, tener que quedar con mis amigas cuando ella no estaba porque verla me hacía mal, pero no verla también me hacía mal. Ahora quería cambiar, quería dejar el miedo de lado y yo... yo obviamente estaba dispuesta a ayudarla. Lauren me hace sentir cosas que yo nunca pensé que me pasarían a mí. Quizás era difícil, pero nadie dijo que esto sería fácil. No lo pensé y salí corriendo a buscarla. No la encontraba en ningún lado y ya me estaba dando por vencida cuando tropecé con Alexa.

- Hey, Mila. ¿A dónde vas tan apurada?

- ¿Viste a Lauren? ¿sabes donde está? 

- Sí, me acabo de cruzar con ella ahora. Esta yendo hacía el aparcamiento. Ya se va a casa. Me dijo que no se sentía muy bien. ¿Por qué la buscas? - Dicho esto yo empecé a correr hacía el aparcamiento. 

- GRACIAS LEX, ¡LUEGO TE CUENTO! -  Le grité a lo lejos y seguí dirección a mi camino.

En medio de mi carrera me hice jurarme a mí misma que debería empezar a hacer deporte porque mis pulmones ya me estaban reclamando un poco de aire. No era el momento para parar cuando la pude ver a lo lejos. 

- ¡¡LAUREN, LAUREN ESPERA!! - Grité lo más fuerte que pude pidiéndole al cielo que me escuchara porque ya no tenía aire ni para correr ni para gritar más. Gracias a dios Lauren me escuchó y se dio la vuelta, como ella se quedo quieta en su sitio empecé a caminar hacia ella mientras cogía todo el aire que había perdido en mi carrera. Cuando ya la tenía lo suficientemente cerca cogí un poco más de aire para recomponerme y decirle lo que le tenía que decir. 

- ¿Que pasa? - En sus ojos se podía ver preocupación y angustia. - ¿Es demasiado tarde no?

- Nunca es demasiado tarde para hacer las cosas bien. - No me pude contener y la abracé. Echaba mucho de menos tenerla cerca. Lauren me correspondió el abrazo al instante. 

- ¿Entonces me vas a ayudar a intentarlo? - Susurró cerca de mi oído cosa que hizo que me pasara un pequeño escalofrío al sentir su voz tan cerca. 

- Me encantaría poder hacerlo. Soy consciente de que no va a ser fácil pero romperemos esas barreras y mandaremos a la mierda todos esos miedos juntas. - Lauren se separó del abrazo y sin separarse mucho de mí me miró a los ojos con una dulzura que me hizo temblar. 

- ¿Juntas?

- Juntas. 

- Camila... yo.. eh.. ¿te puedo besar?

- No. - La mirada de Lauren cambió de dulce a aterrada en un segundo. - Los besos no se piden, se dan, tonta. - Noté como relajo la mirada y todo su cuerpo. Nos dimos una pequeña sonrisa y me besó. Un beso que no tardé en corresponder, un beso donde jugaron nuestros labios y nuestras lenguas entre sí durante minutos, un beso que lo que lo hacía diferente a los otros era que en este ya se notaba un poco de felicidad. 




Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora