Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 12

Camila POV.

Era lunes por la mañana e iba en el asiento de atrás del coche de Sam. Quedaban un par de calles para llegar a mi universidad pero mis ganas de bajarme del coche eran nulas, no me quería encontrar con Lauren. Decidí que lo mejor era evitarla, olvidarme de esto que siento, hacer como si ella no existiera. No será fácil pero tengo que intentarlo, es lo mejor para mí. Sí, definitivamente la evitaré.

- ¡¡CAMILAAAA!! - Dinah me sacó de mis pensamientos y casi me provoca un infarto con semejante grito. - Llevo media hora llamándote.Bájate del coche ya, nos vas a hacer llegar tarde.

- Mierda. Perdón, estaba distraída. - No me había dado cuenta de que ya habíamos llegado.

- Lo notamos, pequeña. Venga baja y no te tortures pensado en la ojitos. 

- Adiós chicos y gracias.

- Chao, Mila. 

Entre en el recinto y me dirigí a junto de Normani y Alexa que estaban sentadas en el césped. Bien, Lauren no estaba con ellas así que pude respirar más aliviada. Cuando me acerqué a ellas se levantaron y nos fuimos a clase. Alexa estudia en nuestro curso pero como éramos tantos alumnos nos dividieron en dos clases y ella va en la clase de al lado. Lauren va con ella pero gracias a dios por lo de ahora no había rastro de ella. 

Los lunes tenemos dos horas libres en medio de la mañana y en vez de ir a casa Normani y yo decidimos esperar a Alexa e ir las tres a dar una vuelta por ahí. Ella tenía que salir un poco más tarde porque le tocaba con el de historia del arte y ese siempre alarga sus clases. Cuando salió me maldije por dentro, la de los ojos verdes salía con ella y por lo que parecía tenía intención de venir con nosotras. Mierda, era hora de poner en marcha mi plan de ignorarla.

- Odio a ese maldito profesor ¡no tiene derecho de alargar las clases! - Alexa venía protestando y Lauren le iba dando la razón con la misma cara de enfado que traía ella. Se veía tan mona así de enfadada pero ¡NO! no puedo pensar eso.

- Vamos chicas tampoco será para tanto.

- Claro morena para ti es fácil decirlo porque después de su clase tienes otra y no puede alargarla. El siguiente profesor no le dejaría que se quedara con minutos de su clase. Pero nostras estamos jodidas. - Normani se reía ante aquella realidad. La verdad es que nuestra clase tuvo más suerte que la de ellos.

- Bueno ya, dejemos de hablar de esto que me pone de mal humor. ¿Que haremos ahora?

- ¿Que tal si vamos a comer algo? me muero de hambre. - Puse una mano en la barriga.

- Eres insaciable. Te pasas el día con hambre, con lo pequeña que eres no lo entiendo pero me parece una buena idea. 

- Por mí perfecto también. Podíamos ir al Burger king, muero por una hamburguesa. -Normani y yo aprobamos el plan de Alexa.

Lauren no dijo nada pero vino con nostras. Estuvo todo el camino callada así que hasta el momento no me resultaba nada difícil ignorarla. Cuando llegamos al Burger pedimos y nos fuimos a sentar en una mesa de las de fuera, hacía un lindo día y en ese momento no había mejor plan que estar comiendo una hamburguesa mientras el sol te acaricia la cara. Acabamos nuestra comida y Lauren no había dicho nada desde que salió de clase con Alexa. Estaba como ida, como en su mundo, pero decidí no darle mucha importancia aunque por dentro me moría por saber que le pasaba tenía que ganarle a esos sentimientos. Salimos del burguer y nos fuimos a sentar en un banco de un parque donde daba bastante el sol. Yo me senté al lado de Normani que estaba al lado de Alexa así que en la otra esquina del banco estaba sentada Lauren. Se había sentado arriba, en el respaldo del banco y seguía en su mundo mirando a un punto fijo solo que ahora de vez en cuando hablaba con Alexa. 

Estuvimos un rato allí sentadas hasta que fue la hora de volver a clase. Dos clases más y ya éramos libres por hoy. En medio de una clase tuve que levantarme para ir al baño, no había nadie por los pasillos, lo lunes somos el último curso en salir de la universidad. Cuando entré en el baño escuché que alguien estaba llorando dentro un baño. Quise acercarme pero tenía la puerta cerrada. Miré por debajo de la puerta y vi unos zapatos, unos que realmente me sonaban. Eran las vans de Lauren, lo sé porque tenían el lateral de la suela pintado. La verdad es que no sabía que hacer, nunca me imaginé a Lauren como una chica que se esconde en el baño para llorar. Pero aunque quisiera odiarla y la mayoría de las veces me caiga mal, me estaba matando escucharla llorar. 

- ¿Lauren? - Sabía que era ella pero quería confirmarlo. 

- ......

- Vamos, Lauren, ya se que eres tú, tus vans te delatan ¿por qué lloras? - Paso un minuto y no me había contestado así que decidí sentarme en el suelo apoyando la espalda en la pared de la puerta donde estaba llorando ella. - Ya se que no somos amigas es más tenemos una relación bastante mala y rara pero si te pasa algo puedes confiar en mí en serio soy buena escuchando aunque no lo parezca. - Estaba nerviosa porque escucharla llorar me estaba haciendo mal y cuando estoy nerviosa hablo mucho y eso es lo que estaba pasando ahora. - También soy buena dando consejos, no los aplico para mi vida pero en serio a los demás les dan resultado le puedes preguntar a Dinah ella siempr...

- ¡CAMILA VETE! - Me interrumpió pero no me iba a ir, quería estar ahí para ella. 

- No, Lauren, no me voy a ir hasta que abras la puerta y me digas que te pasa. 

- No voy a abrir así que no te molestes. - En su voz había tristeza y dolor. 

- Pues no abras, pero no voy a moverme de aquí hasta que no me digas que te pasa.

- No te importa, no te metas en mi vida, Camila.

- Las dos sabemos que sí que me importa... - Ya se que mi plan de ignorarla y hacer como si no existiera estaba fracasando pero no podía dejarla llorando así sin más. 

- Pues no debería importarte, ahora VETE CAMILA, ¡DÉJAME EN PAZ! - Empezaba a sonar enfadada y estaba elevando bastante la voz pero no me iba a achantar. 

- ¡NO ME VOY A IR! YA TE LO DIJE ¿O ERES SORDA? 

- Camila, vete... 

- No, Lauren, quiero saber que te pasa, me importas aunque nos tratemos mal y me saques de quicio la mayoría de las veces, me importas.

- ¡TÚ! TÚ ME PASAS CAMILA ¿O ES QUE NO LO VES? ERES UNA NIÑA ARROGANTE, MIMADA Y TONTA PERO NO TE PUEDO SACAR DE MI CABEZA - Abrió la puerta del baño y salió corriendo. 

Me levante en un milisegundo y salí detrás de ella, cuando la alcancé la agarré del brazo haciendo que se volviera hacia a mí y la bese.