Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).

Capítulo 31

Camila POV.

Era viernes por la noche y Dinah y yo nos estábamos arreglando porque íbamos a ir a bailar a una discoteca y las chicas iban a llegar en cualquier momento. Yo ya estaba vestida y maquillada, me faltaba sólo peinarme un poco. Me puse una mini falda negra con un poco de vuelo, una blusa de color rojo dejando sueltos sólo los botones justos para que no se me viera el sujetador y unos tacones negros. Dinah por su parte aún estaba pensando si se iba a poner falda o pantalón. 

- ¡¡Dinah!! apúrate, las chicas van a llegar y tú aún estás sin vestir. - Le grité desde el baño mientras me alisaba un poco el pelo. 

- ¡Pues ven a ayudarme! no sé que ponerme. 

Acabe de peinarme y fui a la habitación de Dinah. Estaba sentada en la cama, enfrente del armario mirando su ropa. 

- Ponte un pantalón y ya, vamos. 

- ¿Y por qué un pantalón y no una falda? 

- Pues ponte la falda pero ¡APÚRATE!

- Es que con el pantalón voy a tener menos frío, pero la falda es más sexy. 

- Pues lleva la falda entonces. 

- ¿Y sí luego tengo frío? 

- Yo llevo falda, no creo que haga mucho frío, además dentro de la discoteca va a hacer mucho calor. 

- Bueno vale. Me voy a poner el pantalón. - Le mire con cara de odio y rodé los ojos.

- No sé para qué me preguntas si después haces lo que te da la gana.

- Para saber tu opinión. 

- Lo que tu digas pero venga apúrate, te espero en el salón. 

Diez minutos después apareció Dinah con un pantalón tan ajustado que parecía que se le iba a impregnar a la piel en cualquier momento, una camiseta con bastante escote, unos taconazos rojos y una chaqueta bastante sencilla para ser Dinah. Se había puesto su maquillaje habitual para salir y el pelo suelto y ondulado. Justo cuando le iba a decir algo llamaron a la puerta. Bajamos y lo primero en lo que me fijé fue en Lauren. Iba vestida con un pantalón vaquero roto y remangado casi hasta los tobillos. Llevaba una blusa blanca con lunares negros, abrochada hasta arriba del todo, se podía ver que llevaba un sujetador negro de encaje. Se había puesto su chaqueta de cuero y las Vans negras. Me encantaba su estilo, derrochaba sex-appel por todo su cuerpo. 

- Hola, mi amor. - Se acercó a mí y me dio un pequeño beso. - Estás preciosa, voy a tener que espantar a muchos tíos. 

- Hola. - Le di otro beso. - Tú también estás preciosa y no creo que tengas que espantar a nadie, me vestí normal. - Lauren abrió mucho los ojos. 

- ¿Normal? lo primero que pensé cuando te vi fue en empotrarte contra la pared y hacerte el amor. Estás muy sexy y esa falda me vuelve loca. - Le puse la mano en la cara para alejarla mientras me reía.

- Cállate y vamos. 

- Camila, estás preciosa. - Me dijo Ally dándome dos besos. 

- Tú también estás muy guapa Ally. 

- Wow. Loquita estás que te sales. - soltó recorriéndome todo el cuerpo con la mirada. 

- ¡EH! a ver que miras Vero qu-

- Sí. Que me arrancas los ojos, lo pille a la primera pero..

- Pero no, no hay peros. - Dijo Lauren agarrándome de la cintura mientras yo acababa de saludar a las demás y empezamos el camino a la discoteca.