Camila POV.
Solté la mano de Lauren cuando se sentó en el borde de mi cama y me senté encima de ella con las piernas a cada lado de su cadera. Lauren me agarró de la cintura y me acercó más a ella. Nos besábamos con deseo. Mordía su labio inferior y de vez en cuando chupaba su lengua haciéndola gemir, esta vez era yo la que llevaba el control del beso. Puse una mano en la cabeza de Lauren empujándola para hacer el beso más intenso y ella no tardo en poner sus manos en mi culo. Creo sinceramente que sus manos están moldeadas a él. Me lo apretó haciendo que soltara un gemido y acercando más nuestros cuerpos si eso fuera posible. Pasé mis manos por el borde de su camiseta y se la quité. Miré embobada sus pechos en su sujetador negro, pero la de los ojos verdes me sacó de mi trance tirando de mi camiseta para quedar en sujetador como ella. No tardó en masajearme la teta derecha mientras su boca recorría mi mentón hasta llegar a mi cuello y pararse ahí un rato, dejando besos húmedos y pequeños mordiscos que hacían que se me pusiera la piel de gallina. En un movimiento rápido me quitó el sujetador con una mano y empezó a jugar con mis pechos, haciéndome gemir cada vez que me mordía ligeramente un pezón. Me agarró de la cintura tumbándome en la cama quedando ella encima de mí. Seguía haciéndome delirar con sus caricias y besos por todo mi cuerpo. Se deshizo de mi pantalón haciéndolo bajar por mis piernas junto con mis bragas. Tiró mi ropa al suelo y se acercó más a mi entrepierna poniendo sus manos en mis muslos y separándome las piernas lenta y sensualmente para luego llegar a su objetivo haciendo que soltara un gemido un tanto más alto que los demás al sentir su lengua recorrer mi sexo y jugar con mi clítoris. Antes de que pudiera llegar al orgasmo, Lauren paró y se inclinó para besarme. Me separé y la ayude a quitarse el resto de su ropa. Desnudas las dos, mi chica volvió a poner su cuerpo sobre el mío, encajando al instante. Una de sus piernas quedó entre las mías y empezó a mover la cadera haciendo que nuestras entrepiernas chocaran. Besaba mi cuello mientras aumentaba el ritmo y cada vez iba más rápido y yo ya estaba a punto de explotar, cuando llegamos juntas al orgasmo. Sin esperar a recuperarnos bajo su mano hasta mi sexo e introdujo dos dedos. Me besó al instante para que mi fuerte gemido fuera a parar a su boca. Sin que ella se lo esperara hice lo mismo e introduje dos de mis dedos en su cavidad. Toda mi habitación estaba envuelta en una sensación de sexo. Aumentamos nuestros ritmos y volvimos a llegar juntas a un perfecto orgasmo. Lauren se desplomó encima de mí para luego dejarme un beso en la frente y hacerse a un lado. Me envolvió en sus brazos y nos quedamos dormidas.
Sentí unas manos acariciando mi mejilla y separando un poco el pelo de mi cara. Unos labios se posaron en los míos y abrí los ojos encontrándome a una Lauren sonriente a mi lado.
- Buenos días, preciosa.
- Buenos días. - Dije frotándome un ojo tratando de despertarme más.
- ¿Qué tal dormiste? - Me dio un suave beso en los labios y seguido otro en la nariz, la arrugué al instante y Lauren sonrió mirándome con sus ojos verdes brillando para mí.
- Muy bien. A tú lado es imposible dormir mal, cariño. ¿Y tú?
- Increíble. - Me puse encima de ella y empecé a dejarle besos por toda la cara. Lauren reía y me sujetaba de la cintura. En un movimiento rápido acabé tumbada en la cama y ella encima de mí haciéndome cosquillas.
- La...Laur... Para... - No podía parar de reír. Escuchamos unos golpes en la puerta y Lauren saltó de la cama cayéndose mientras yo me tapaba con las mantas. Escuchamos a mi hermana detrás de la puerta diciendo que iba a entrar.
- ¡¡NO, SOFI!! ¡¡ESPERA!! - Gritó Lauren levantándose del suelo y poniéndose una camiseta. Mi hermana decía que no iba a esperar más, que quería entrar y yo no podía dejar de reír viendo a Lauren cayéndose al liarse las piernas con el pantalón mientras se lo intentaba poner rápido y se dirigía a la puerta para que Sofí no la abriera. Antes de poder llegar a ella mi hermana abrió y se tiró en la cama para saltar encima de mí.
- ¡¡Milaaaaaa!! venga levántate, quiero jugar con vosotras. - Mi hermana no dejaba de saltar en la cama y Lauren nos miraba desde la puerta recuperándose de sus caídas.
- Ya voy, enana. - Dije agarrándola de las piernas y haciendo que se cayera de espaldas en la cama. Ella no dejaba de reír y la atraje hacia a mí para darle un tierno beso en la frente. - Primero tienes que salir para que me pueda cambiar y luego bajamos, ¿vale?
- Vale. - Bajó de mi cama y se dirigió a la puerta. - ¿Lolo vienes conmigo? - Dijo parándose en frente de ella.
- No puedo, Sofí, yo también me tengo que cambiar. Luego bajo con tú hermana y jugamos todo la mañana. - Mi hermana sonrío y le choco las cinco a Lauren antes de irse.
Habíamos llevado a mi hermana al parque y jugamos con ella toda la mañana tal y como le había dicho mi novia. Me encantaba ver a Lauren interactuando con Sofi, se veía muy tierna. Volvimos a casa y la comida se pasó genial, a mi madre le encantaba Lauren y eso me hacía feliz.
Ahora estábamos en un centro comercial. Había venido con Lauren, mi madre llevó a Sofí a la fiesta de cumpleaños de una amiga y ella mientras tomaría café con las madres de los niños de la fiesta. Habíamos entrado en un par de tiendas y Lauren se compró una camiseta y yo otra y un pantalón que según Lauren me hacía el culo más grande y eso le encantaba. Entramos en una tienda de discos y cada una se dirigió a el estilo de música que le gustaba. Después de un rato escuchando canciones, decidí comprarme el último disco de Ed Sheeran. Fui hasta la caja y antes de llegar Lauren se me acercó por detrás dándome un susto. Llevaba en su mano un disco de Lana del Rey. Pagué mi disco y me hice a un lado para que Lauren hiciera lo mismo con el suyo. La cajera no paraba de sonreírle a Lauren coquetamente y yo no podía evitar querer matarla con la mirada. Me acerqué a Lauren y pasé mi brazo por su cintura.
- Mi amor. - La llamé para que girara a mirarme y al hacerlo me incliné para darle un pequeño beso en sus labios y Lauren sonrió. Miré a la cajera que me estaba viendo con cara de odio y le sonreí falsamente cogiendo la mano de Lauren y entrelazando nuestros dedos para así salir de la tienda con nuestra compra.
- Luego soy yo la que marca territorio como un perro. - Dijo Lauren mientras me miraba divertida.
- No iba a aguantar como esa tía te hacía ojitos delante de mí. Vaya morro le echan algunas.
- Mi amor, ella seguro que ni sabía que eras mi novia.
- Bueno me da igual. - Dije poniéndome de morros. Lauren me miró sonriente y me dio un beso en la frente.
- Me encantas cuando te pones en modo celoso. Eres muy graciosa. - Le dí un golpe en el brazo.
- Idiota. - Lauren acercó su cara a la mía dejando nuestros labios a escasos centímetros.
- Guapa. - Me dijo para después darme un rápido beso y volver a entrelazar nuestros dedos para seguir caminando.
Llegamos a casa a la hora de cenar después de una divertida tarde en el centro comercial. Entramos en mi casa entre risas y besos hasta que una voz nos sacó de nuestra pequeña burbuja.
- Hija. - Giré mi cara para poder ver a la persona que había hablado y me sorprendí al ver a mi padre.
- ¡¡Papá!! - Dije emocionada y fui corriendo para darle un gran abrazo. Al separarme miré para Lauren que tenía cara de pánico y parecía que la sangre se había esfumado de su cuerpo.
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Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).
FanfictionCuando menos te lo esperas aparece lo que menos te imaginas, el amor.