Camila POV.
Fue un impulso, una necesidad. Cuando me dijo que no me podía sacar de su cabeza no me dio tiempo ni a pensarlo, tenía que besarla. Cuando junté mis labios con los suyos sentí como si algo flotara en mi estómago, como si hubiera conectado la última pieza del puzzle más difícil del mundo. Lauren al principio se quedó quieta, no hizo nada, ni movió sus labios. Supongo que fue porque la tomé por sorpresa ya que al cabo de unos segundos respondió al beso y me agarro de la cintura para juntarnos más y eso me dio la libertad de pasar mis brazos al rededor de su cuello. Era un beso suave, dulce, lleno de sentimientos y ganas. Pero de un momento a otro me alejo de ella, quito sus manos de mi cintura y tapo su cara impidiendo que la pudiera ver.
- No... - No estaba entendiendo nada. Su voz sonó tan quebrada que me daba miedo decir algo pero no me iba a quedar así, ahora que dí el paso no me iba a echar atrás.
- No ¿qué?
- ¡NO! - Y salió de allí corriendo antes de que pudiera reaccionar para alcanzarla.
Lauren POV.
Cuando Camila me besó me paralicé. Sin duda era lo último que esperaba. Quise no corresponderle al beso y marcharme pero se sentían tan bien sus labios sobre los míos que no lo pude evitar y me deje llevar. La agarré de la cintura y la acerque a mí, en ese momento ella rodeo mi cuello con sus brazos y yo sentí que encajábamos perfectamente, como si la hubieran echó solo para mí, a mi medida. Cuando todas esas emociones estaban llenando mi cabeza se me cruzó por la mente mi madre y lo mucho que me contaba como amaba a mi padre para luego acabar destrozada. Eso estaba mal, después de todo lo que vi en mi casa para mí el amor era sinónimo de sufrimiento y yo no estaba dispuesta a sufrir. Separé a Camila de mí y salí corriendo antes de que pudiera frenarme de nuevo. Alejarme de ella en ese momento creo que fue lo más duro que hice hasta ahora. Sentí tanto con ese simple beso que cuando la alejé y me marché fue como si se llevara una parte de mí con ella.
Pasó una semana entera después del beso con Camila. Una semana en la que yo no aparecí ni un sólo día a la universidad, una semana en la que salí todas las noches y todas las noches bebía hasta perder el sentido y me acostaba con una chica diferente cada noche. A veces despertaba en casa de ellas y me iba antes de que se despertasen y otras veces despertaban en mi casa y yo simplemente las echaba sin darles ni los buenos días. Hoy era uno de esos días, era lunes y cuando me desperté había una chica a mi lado. Ni si quiera recuerdo que hice con ella pero dado que estábamos las dos desnudas me hago una ligera idea. Y como era de costumbre la eché, ella me gritó un poco antes de irse, sobre todo cuando la llamé por un nombre que no era el suyo. No entiendo porque tanto drama, una pequeña confusión la tiene cualquiera. Cuando por fin la eché y cerré la puerta de la calle Alexa estaba de pié apoyada en el marco de la puerta del salón, con los brazos cruzados, viendo todo el show en primera fila.
- Wow. Impresionante, Lauren. Te superas a ti misma. ¿Se puede saber cuando vas a dejar de hacer el idiota?
- Este no es tu problema, Alexa. No te metas. - Dije con un tono bastante enfadado, aunque bueno batió su record, una semana tardó en decir algo.
- Es mi problema cuando veo que mi mejor amiga lleva una semana sin ir a clase porque decidió que era mejor joderse la vida saliendo todas las noches a beber hasta perder el control y tirarse a la primera tía que le diga hola para luego despertar y echarlas de casa sin ni si quiera acordarte de sus nombres - Su voz tenía un tono entre enfado y decepción al igual que sus ojos. - ¿Por qué lo haces? ¿por qué otra vez? cada vez que vuelves a hacer esto va a peor. Antes por lo menos te molestabas en recordar sus nombres.
- Déjame, Alexa, son mis problemas y es mi vida. La vivo como quiero.
- Ya, pero resulta que tu no quieres vivirla así. ¿Es por Camila no? piensas que metiéndote en la cama con otras la vas a olvidar.
- No tengo que olvidar algo que nunca me gustó. - Intenté mentirle pero a Alexa era imposible, sabía que no me estaba creyendo.
- ¿Por qué ese empeño en negarlo? no es nada malo que te guste alguien, no es nada malo sentir amor. - Alexa y Vero son mis mejores amigas pero siempre evité contarles lo que pasaba en mi familia, así que ellas no saben lo que tan malo es para mí ese sentimiento.
- Déjalo, Alexa, tú no entiendes nada.
- Quizás lo entiendo todo por eso te lo digo. Camila está mal, Lauren. Desde hace una semana que apenas habla, esta como ausente, a veces llora pero no nos quiere contar que le pasa. No es casualidad que cuando ella empezó a estar así tu empezaste a salir por ahí. ¿Que pasó?
- Nada. No toda mi vida tiene que girar en torno a ella. No se que le pasará pero no tiene nada que ver conmigo. - Dije esto lo más fría que pude y volví a mi habitación. Camila estaba mal y eso me mataba por dentro pero tenía que ignorarlo. Es tonto, me alejaba de ella porque no quería sufrir por amor pero saber que ella estaba sufriendo me hacía sufrir el doble.
Era por la noche, pasadas las doce y media. Estaba tirada en mi cama y el sueño no tenía ninguna intención de venir a mí. Solo pensaba en que Camila estaba sufriendo y por mi culpa y eso me hacía sentir la persona mas miserable de la tierra. Pensaba en ella todo el maldito día. En esta semana me acosté con una mujer diferente cada noche pero ninguna me hizo sentir nada, era todo muy frío y muy vacío. Eran guapas y todas esas cosas pero les faltaba algo, algo muy importante y es que ninguna era ella. Camila me hizo sentir con un beso millones de veces más cosas que todas esas chicas juntas. Con ese beso sentí como si tocara el cielo con mis manos, recordarlo hacía que me pasaran escalofríos por el cuerpo. No lo podía negar más, me estaba enamorando y saber que ella sufría por mis miedos hacía que me faltara el aire. Cuando lo quise pensar ya estaba en el coche de camino a su casa, era la una de la mañana y seguro que está durmiendo porque mañana hay que ir a la universidad pero necesitaba verla. Necesitaba verla para volver a respirar.
ESTÁS LEYENDO
Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).
FanfictionCuando menos te lo esperas aparece lo que menos te imaginas, el amor.