Lauren POV.
Había pasado una semana y hoy le daban el alta a Camila. No la dejé sola en ningún momento, prácticamente vivía allí. Las enfermeras y los médicos ya me conocían y me hice amiga del camarero de la cafetería. Las chicas venían todos los días y nos traían los apuntes de la universidad. Los dos primeros días Camila me insistía en que me fuera a casa que estaba bien, pero no quería dejarla. Sus padres se fueron ayer porque los tíos de Camila se iban de la ciudad con sus primos y no podían quedarse más tiempo con Sofí.
Mariah su enfermera vendría en diez minutos para cambiarle la gasa y hacerle la última cura del día, luego ya podríamos irnos. Ya había hecho su maleta y la mía. Camila estaba impaciente por salir de aquí, protestaba porque aún le tiraban algo los puntos pero Mariah le decía que era normal. Estaba cicatrizando bien y dentro de poco ya le quitaban los puntos. Ahora estaba sentada en forma de indio encima de la cama chocando sus dedos contra su rodilla de forma nerviosa. Yo estaba sentada en una butaca jugando con mi móvil.
- ¿Cuánto queda para que venga Mariah? me quiero ir.
- No creo que tarde más de diez minutos. - Contesté sin dejar de mirar el móvil.
- ¿Puedes dejar el maldito móvil y hacerme caso? - Camila nerviosa ponía de los nervios a todo el mundo que estuviera a su alrededor. Bloqueé el móvil y me senté en frente de ella pasando mis piernas por sus caderas y ella hizo lo mismo con las suyas acercándose más a mí. Se movió con cuidado para no que no le dolieran los puntos. Hizo una mueca de dolor mientras se colocaba más cómodamente entre mis piernas.
- ¿Te tiran mucho? - Dije levantando un poco su camiseta y pasando mi dedo índice con cuidado sobre la gasa que había en su estómago.
- Un poco. Si me muevo mucho tiran y duele. - Me incliné y le dí un beso en la frente.
- Dentro de poco te los quitaran y estarás como nueva. - Sonrío y me acarició la mejilla. - Además yo pagué por una novia entera y sana no por una defectuosa. - Me dio un golpe en el brazo y soltó una pequeña risa. Me quejé del golpe agarrándome el brazo y haciendo mucho drama.
- Mira que eres tonta. - Dijo riéndose. Me reí con ella y me incliné para besarla. Rompí el beso, acaricié su nariz con la mía y luego apoyé mi frente en en la suya.
- Tu tonta. - La miré a los ojos con una sonrisa mientras se lo decía. Al escucharme puso una sonrisa en su cara que le llegó a los ojos.
- Mi tonta. - Esta vez fue ella la que me besó a mí.
Capturó mi labio inferior entre sus dientes y yo la agarré de los muslos y con mucho cuidado la levanté y cerré mis piernas para que se sentara en mi regazo. Sus piernas seguían al rededor de mis caderas y aún no habíamos roto el beso. Era un beso lleno de amor, sin más intenciones que las de hacernos saber la una a la otra cuánto nos queríamos. Sus brazos rodearon mi cuello y mis manos fueron a parar a su culo. Era imposible no hacerlo, siempre que nos besábamos mis manos acababan en su culo de un momento a otro. Una de sus manos se enredó en mi pelo y yo le apreté el culo y la atraje más a mi cuerpo si eso era posible. De la boca de Camila salió un gemido que fue música para mis oídos. Tenía que parar porque con la tontería ya nos estábamos calentando. Una voz nos sacó de nuestra burbuja.
- WOW. Lo siento... No pretendía interrumpir. Puedo volver más tarde. - Miramos hacía la puerta y estaba Mariah alucinando un poco con la escena. Antes de cerrar la puerta Camila le gritó.
- ¡¡NO!! Vuelve aquí y hazme las curar por favor. Necesito salir de aquí. - Se separó de mí y me echó de la cama para luego acostarse y levantarse la camiseta. Yo me reía por su actitud y Mariah me miró con una cara divertida. Me encogí de hombros mirando para ella.
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Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).
FanfictionCuando menos te lo esperas aparece lo que menos te imaginas, el amor.