Lauren POV.
Nos estábamos besando y al principio Camila no reaccionó al beso pero yo no quería soltarla y de un momento a otro me correspondió. La acerqué más a mi cuerpo agarrándola por la cintura y Camila rodeó mi cuello con sus brazos. Al principió era un beso brusco y rápido pero se fue convirtiendo en uno calmado y tierno. Quería transmitirle con ese beso que ya no tenía miedo y que la quería, que quería estar con ella. Pasaron unos segundos más y Camila puso sus manos en mis hombros para separarme lentamente.
- Yo... No puedo, Lauren. Tengo novia ahora.
- ¿La quieres? - Una parte de mí no quería escuchar una respuesta y la otra se moría por saberlo.
- Me hace feliz y estamos bien juntas.
- Eso no contesta a mi pregunta. - La miré a los ojos y ella agachó la cabeza. - Mírame a los ojos y dime que no me quieres y me iré. Te dejaré en paz y no volverás a saber nada más de mí, te lo prometo. - Levantó la cabeza y me miró directamente a los ojos pero antes de que pudiera decir nada apareció su novia.
- ¡Camila, por fin! llevó un buen rato buscándote. - Me miró con cara de odio y luego miró a Camila. - ¿Estás bien?
- Sí... Vámonos. - Se agarró a su brazo y antes de irse me echó una última mirada.
Camila POV.
Llegamos a casa y me pasé todo el camino de vuelta diciéndole a Aria que no había pasado nada con Lauren, que sólo quería hablar. Odiaba mentirle pero no podía contarle la verdad. Cuando Lauren me preguntó si la quería la verdad es que no sabía que responder. ¿La quería? no lo sé, sólo sé que me ayudó mucho y cuando más lo necesite. Estoy bien con ella. Igual ahora no la quería mucho pero seguro que con el tiempo llegaría a quererla como se merece. Me despidió con un beso en la puerta de mi casa y se marchó.
A la mañana siguiente me desperté un poco desconcertada después de lo que había pasado la noche anterior. Me había besado con Lauren y le había mentido a mi novia. Me dí una ducha para despejarme y al salir cogí mi móvil, tenía un mensaje de Aria diciendo que vendría esta tarde con películas y palomitas. Sonreí, me apetecía una tarde tranquila con ella. Le contesté y fui a la habitación de Dinah a contarle lo que había pasado anoche con Lauren.
Era por la tarde y estaba esperando a Aria, Dinah se había marchado con Sam para dejarnos a solas. Llevaba puesto un short, una camiseta holgada abierta por los lados, por lo que se podía ver mi sujetador y un moño. Como no íbamos a salir no quise arreglarme mucho. Sonó el timbré de la puerta y deduje que Aria así que fui corriendo a abrirle.
- La.. Lauren, ¿que haces aquí? - Estaba parada en la puerta de mi casa con unos shorts, una camiseta de manga corta de Bob Marley, le había doblado las mangas y le quedaba jodidamente sexy. Seguí mirándola y traía sus Vans granates, el pelo suelto le caía por el hombro derecho. Estaba preciosa.
- Vine a hablar, ayer nos interrumpieron. - Seguía en la puerta porque no hice ningún ademán de dejarla pasar.
- Ya te dije que no teníamos nada de que hablar. -Intenté cerrarle la puerta en la cara pero antes de que pudiera conseguirlo puso el pie para frenarme, empujó la puerta y pasó cerrándola tras ella. - Lauren vete, no tengo nada que hablar contigo. Aria va a llegar en cualquier momento y no quiero que te vea aquí. - Le dije con calma porque no quería perder la paciencia.
- Hazlo, mírame a los ojos y dime que no me quieres y me iré y te dejaré en paz. Ya te lo dije Camila. - Me acerqué a ella y sabía que no tenía que mirarla a los ojos porque si lo hacía me perdería en ese mar verde.
- No te quiero. - Le dije sonando convincente pero agachando la cabeza.
- No me miraste a los ojos. Venga, hazlo Camila si quieres que me vaya de aquí sólo tienes que mirarme a los ojos y decirme que no me quieres.
- Vete, Lauren. ¡Vete! - Le dije empujándola por el pecho y perdiendo la paciencia porque Aria llegaría en cualquier momento y no podía decirle a Lauren que no la quería si la miraba a los ojos.
- Pues dilo, Camila ¡sólo dilo y me voy! - Dejé de empujarla y perdí la paciencia.
- Sabes que no puedo mirarte y decirte que no te quiero. - Dí unos pasos hacia atrás y agaché la cabeza porque la primera lágrima ya amenazaba con salir pero la ira de la noche anterior volvió a mí. - ¿Que cojones quieres, Lauren? si ya sabías que no te iba a decir que no te quería, ¿¡¡QUE QUIERES!!?
- A TI, CAMILA. TE QUIERO A TI. - Seguía con la cabeza agachada y ella se acercó poniendo su dedo en mi barbilla para que levantara la cabeza y hacer que la mirara. - Te quiero a ti. Fui una estúpida dejándote ir, fui una estúpida dejando que mis miedos me ganaran y fui aún más estúpida por haberte hecho daño. Hace poco hablé con mi madre y ella me hizo darme cuenta de que no me puedo escapar del amor, no me puedo escapar de ti, Camila. Ya no tengo miedo, ya no más. Sólo quiero estar cont- La interrumpí sin dejarla terminar la frase.
- ¡¡ME DEJASTE LAUREN!!, ¡EL DÍA SIGUIENTE DE HACER EL AMOR! NO TE HACES NI UNA PUTA IDEA DE COMO ME SENTÍ. - Noté que perdía fuerza en la voz y dejé de gritarle. - Pensé que había sido mágico pero al día siguiente te fuiste y me quede desecha. - Lauren intentó agarrarme la mano pero me alejé. - No me toques, no digas que quieres estar conmigo cuando yo te dije que te ayudaría con tus miedos, que lo superaríamos juntas y tú pasaste de todo eso y te marchaste sin importarte como me iba a quedar yo.
- Fue mágico, Camila. Fue lo más mágico que me pasó en la vida. Me siento una mierda por haberte hecho sufrir tanto y fui estúpida e idiota por dejarte así pero no me arrepiento, no me arrepiento de haberme ido porque gracias a eso me dí cuenta de muchas cosas y deje atrás muchas otras. - Se acercó más a mí y nuestras miradas conectaron. - Deje atrás cualquier miedo que tenía y me admití a mí misma que me había enamorado de ti y que quería estar contigo, que iba a correr cualquier riesgo con tal de estar contigo, porque sí, Camila, quiero estar contigo. Me di cuenta de que quiero despertarme a tú lado y verte despertar y que protestes porque quieres dormir un rato más y yo sonría como una boba porque me parecerás la chica más preciosa del mundo despertando. Me di cuenta de que quiero hacerte la cena todas las noches y que se quemé o sepa fatal y la tiremos porque yo no se cocinar y acabemos pidiendo pizza. Quiero que te metas en la ducha después de hacer el amor y yo acabe metiéndome contigo al rato porqué no soporto estar sin ti. Quiero que me abraces cuando durmamos juntas y te acurruques a mí y que me despiertes con besos. Quiero despertarme en mitad de la noche con frío porque me quitaste toda la manta y acurrucarme a ti para entrar en calor y quedarme dormida abrazada a tu cintura. Quiero darte la mano por la calle y que el mundo vea que estoy con la mejor chica del mundo. Qué me abraces fuerte y escondas tu cara en mi cuello cuando vayamos al cine y veamos una película de miedo. Protestar porque me harás ir a ver una película romántica y que me riñas por quedarme dormida en medio del cine. Quiero hacer contigo todas esas cosas que antes me parecían estúpidas y ahora no hago más que desear poder hacer todo eso a tu lado. Quiero estar contigo, Camila, porque estando tan lejos de ti me di cuenta que de que te eché de menos más de lo que podía imaginar y te quiero. Ya no quiero negármelo más, te quiero.
No sabía que decir, mis mejillas estaban empapadas de lágrimas que no podía controlar y Lauren estiró su mano para limpiarlas con sus dedos. Me acababa de decir que me quería, que quería hacer conmigo todas esas cosas que mis amigas me contaban que hacían con sus novios y yo me moría de envidiaba porque sabía que nunca me pasaría a mí. Pero ahora la chica de la que estaba enamorada me había dicho que me quiere y que quiere hacer todo eso conmigo. Pasé mis brazos por su cuello y la besé, la besé desesperadamente, queriendo hacerle sentir con ese beso que yo también quería todo con ella, que yo también la quería. Lauren pasó sus manos por mi cintura y me acercó más a ella hasta el punto de estar totalmente pegadas. Juraría que se podían escuchar nuestros corazones latiendo.
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Cuando menos te lo esperas (camren fanfic).
FanfictionCuando menos te lo esperas aparece lo que menos te imaginas, el amor.