Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 23

Vale, esto no me lo esperaba, pero podría ser peor.
Mucho peor.

-Hola Summer.- no le doy tiempo a que diga nada más, simplemente le doy un abrazo.

-Jack, ¿qué qué qué haces aquí?

-He venido a hacerte una visita aprovechando que últimamente estoy mejor. Me han dicho que podía irme un par de semanas y eso he hecho,tú madre me invitó y decidí venir. Estás tan guapa como siempre.-me dice con una amplia sonrisa.

-Te ayudo con las maletas.

-Tranquila, puedo yo sólo.

Lo único que me planteo es como mi padre ha dejado que mi madre lo traiga.
Ah si, mi madre lo habrá convencido con la chancla.
Técnica ancestral de convencimiento.

Jack saluda a mis padres y después subimos a dejar sus cosas en la habitación de invitados, un rato después de dejarle sólo llamo a la puerta y entro.

-¿Te molesto?

Él niega con la cabeza.

-Ya he acabado.

-¿Puedo preguntare algo?

-Claro.

Me siento a su lado en la cama y le miro de arriba a abajo.

-¿Por qué has venido realmente?

-¿Quieres decir que si he venido porque me estoy muriendo?

Yo asiento.

-No ha sido por eso, tranquila.

Yo respiro aliviada y él me sonríe.

-El año pasado no estuvimos juntos por Navidad y bueno, te debía una Navidad.

-Qué mono, no tenías por qué hacerlo, lo que más me extraña es que habiendo hablado por teléfono todas las semanas te hayas reprimido contarme que venías.

-Es que era una sorpresa, no iba a cagarla.- dice riéndose.

-¿Te apetece que salgamos a dar una vuelta?

-Claro, me cambio y nos vamos. Aquí hace un frío que pela.

-Bienvenido a Escocia. Voy a quitarme el pijama, me arreglo y nos vamos.

Salgo de su habitación y me voy a la mía. Cojo un jersey gris y unos pantalones negros, cojo unas botas y un abrigo, me lío al cuello una bufanda blanca y voy a la habitación "de" Jack.

-¿Listo?

-Si.- me dice mientras se abrocha el abrigo.

Salimos de casa sin decir nada más, son las nueve y media de la mañana y tiene toda la pinta de que hoy nieva.

-Hace un frío de cojones.- le comento a Jack.

-Podría ser peor, en Nueva York ya ha nevado un par de veces.

-Ya estamos hablando de la gran ciudad.- digo bromeando.

-Podrías estar allí conmigo.

-Me gusta más el calor español.

-¿Segura?

-Si, ¿hay alguna chica por allí?

-Créeme, con el tiempo que paso en el hospital casi no salgo.

-Jo, lo siento.

-¿Y tú?

-Llevo como un mes y veintidós días sin saber nada del amor.