Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 32

Como ya he anunciado esta mañana el capítulo viene muy cargado de drama.... Hasta arriba.

No sé si habéis visto lo que ha pasado con Nate Maloley en un show, pero yo estoy más que indignada y dolida con lo que han
hecho los guardias de seguridad que le han pegado la paliza. Lo más importante es que está bien, pero ha sido un susto tremendo.

Ya os dije que ciertas cosas de James y Summer estaban inspiradas en lo mío con cierta persona, pues bien, en este capítulo no. Por hacer la aclaración, llevaba tiempo queriendo escribir esto porque era un giro en la trama y no sabía como ibais a reaccionar así que quiero saber que la ha parecido una vez hayáis leído el capítulo.

All the love
María
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Preparo la cena, que consiste en unos tallarines con gambas y pollo con almendras. Mi madre me regaló un libro de cocina asiática y bueno, tengo que ponerla en práctica: el pollo está bien cocinado, pero la salsa de las almendras sé me pega y se quema un poco.

-Papá, puedes escupirla si quieres.- le digo mientras cenamos.

Mi madre de echa a reír y mi padre coge una servilleta para sacarse de la boca un par de almendras quemadas.

-Lo siento.- les digo.

-No te preocupes cariño, no todo sale bien a la primera.- dice mi madre riéndose.

-Ya, pero esto es muy decepcionante.- respondo antes de tratar de tragarme un trozo de pollo.

Definitivamente la cocina no es lo mío.

-Tiempo al tiempo, tú primo Connor no sabe cocinar.- me dice mi madre.

-Pero Connor no sabe hacer nada, sólo caerse en el escenario.

-Qué cabrona eres.- dice mi padre entre risas.

-Lo sé, me lo dicen a menudo.

Narra Bradley:
Subimos al coche de Danielle, un Fiat rojo que debe tener ya bastantes años.

-Enseguida llegaremos al hospital, ¿te duele mucho?

-Es más bien molesto.

-Tranquilo, seguro que no es nada.- dice con una amplia sonrisa.

-Por cierto, no me he presentado. Me llamo Bradley.

-Sé quién eres, me refiero, sé que eres famoso o algo, te he visto en la tele en alguna ocasión. ¿Qué haces exactamente?

-Soy cantante, tengo un grupo.

-Guay, siento no saber nada más sobre quién eres, pero el trabajo me tiene muy ocupada.

-¿En qué trabajas?

-Soy maestra.

-Qué guay, me encantan los niños.

- A mi también, bueno es obvio.

Ambos nos reímos, ella sigue conduciendo hasta el hospital mientras yo la observo: es algo pálida, tiene el pelo castaño y los ojos marrones. Nada del otro mundo, pero su sonrisa es muy bonita.

-¿Cuántos años tienes?

-Veintitrés.

-Tienes uno más que yo.- le respondo.

-¿Tú tienes veintidós?

-No, los cumplo este año.

-Pues no te ofendas, pero pareces más joven.

-No me ofendes, en realidad me halagas.

-¿Si?