Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 49

-¿qué?

-Lo que has oído.

-Bradley, no puedes hacer eso.

-Pues no sé Summer.

-¡Bradley!

-Es que, quizás Danielle tenga razón, quizás sea hora de asentar la cabeza, de buscar un trabajo, estudiar algo.

-¿Te has vuelto loco?

-Summer, la quiero.

-Puede que tú si, pero si ella te quisiese no te haría elegir entre tus sueños y ella.

-Hay algo más.

-¿Qué?

-No quiere que siga siendo amigo tuyo. Según ella dos ex no pueden ser amigos.

-Dile a Danielle que se meta sus teorías por el culo.

-Summer, yo la quiero.

-¿Y por qué estás aquí?

-Porque no puedo dejar de verte, eres una de mis mejores amigas a pesar de todo.

-Pues ya está Bradley.

-No me has dejado terminar, esto es un adiós. Vengo a despedirme.

-¿Qué?

-Quiero ser feliz con Danielle, quizás tenga razón y necesitemos separarnos hasta que todo se estabilice con Danielle.

-¡Vete a la mierda!.- le chillo cabreada.

-Sólo quería decírtelo, me parecía mal no contártelo y dejarte de lado sin ninguna razón.

-¿Te estás escuchando?

-Quiero ser feliz y bueno, creo que es una de las decisiones más necesarias para ello.

-Bradley si de verdad te quisiese no te haría separarte de mi.

-Summer, quizás sea lo mejor para ambos, ya sabes.

-Por favor.- le suplico.

-lo siento.

-Vale, ¿quieres alejarte de mi? Hazlo, pero sigue con los chicos, no dejes lo único que te hace feliz.

-No sé, yo sólo quiero ser feliz.

-Bradley; no la cagues más aún.- le digo con lágrimas en los ojos.

-Lo siento Summer.

Me doy media vuelta y me alejo de Bradley para volver con Jack: de dónde nunca debí marcharme.

-¿Estás bien Summer?.- me pregunta Finn cuando entro a casa.

-Si, ¿por qué no iba a estarlo?

-Porque tienes los ojos rojos.

-Es complicado.- le respondo.

-Jack ha subido al baño, enseguida vuelve.

-Vamos al comedor anda.

Después de la cena me siento junto a Jack a ver una película. Es una vida monótona, he de reconocerlo: es aburrido.

Pero no puedo dejarle ahora por un poco de diversión.

-¿Qué te ocurre?

-Estoy cansada.

-¿Quieres qué nos vayamos a dormir?

No, quiero irme de fiesta pero no puedo.

-Si, por favor.

Me voy a mi habitación y me tiro en la cama, me apetece llamar a las chicas para contarles qué me ha pasado con Bradley, pero no puedo.
Creo que necesito intentar que esto no ocurra: no quiero que Bradley se vaya de mi lado.