Capítulo 46

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Hola! He estado desaparecida y de hecho ahora estoy de camino a mis vacaciones pero tenía que escribir y subir capítulo porque os lo merecéis.
Lo que no me merezco yo es que paséis de mi cara en los comentarios;digo siempre lo mismo pero es que es demasiado molesto, así que aquí lo dejo.
O superamos los 50 esta vez o se acabó la novela.

Como incentivo para ello, os dejo al final del capítulo unas preguntas.
María.

-Bueno chicas.- respiro hondo y cierro los ojos.- Nos vemos, no sé cuando volveré.

Ali me abraza con todas sus fuerzas y después Sophie me acompaña hasta el aeropuerto. Ahí me reúno con Finn.

-Bueno chicos, os dejo solos. Te quiero.- dice antes de abrazarme.

Miro a Finn de reojo, no nos decimos nada; simplemente nos subimos al avión. Nos sentamos el uno junto al otro, pero no entablamos conversación. Hasta qué no estamos una hora ahí arriba no comenzamos a hablar.

-Tengo que pedirte por favor que estés muy tranquila.

-¿Y eso?

-Para que Jack no se altere, no necesita verte mal, quiero que guardes el tipo lo máximo posible.

-Lo intentaré, aunque no te prometo nada. ¿pero cómo está?

-Está bien, dentro de su estado.

Me da un bueno el corazón, ¿dentro de su estado? ¿Tan mal está realmente?

-Pero tú tranquila.- dice cogiendo mi mano para tratar de calmarme.

Seis horas después aterrizamos en Nueva York.

-Dios. No puedo con mi vida en estos momentos Finn.- le digo mientras empujamos nuestras maletas por la terminal del aeropuerto.

-No te preocupes, sólo está un poco apagado y tristón. Pero por lo demás está como siempre, si es muy duro puedes irte cuando lo necesites.

-Te he dicho que voy a quedarme aquí hasta el final, sea cuando sea.

Me acaricia el pelo y me sonríe.

-Vamos, el taxi nos espera.

Una hora después nos deja en la puerta del edificio donde vive Jack, trato de respirar hondo para calmarme, pero es imposible. Entramos y nos subimos al ascensor.

-Tranquila.

-No puedo Finn, no puedo.- comienza a faltarme la respiración y Finn agarra mi muñeca.

-Todo va a estar bien.

Yo asiento, aunque no estoy convencida. Finn coge sus llaves de la mochila y por fin abre la puerta.

-¡Jack estoy en casa!.- dice mientras comienza a caminar por la casa.

Yo le sigo en silencio, Jack no responde. Finn me mira y me indica que suba hacia la habitación de invitados.

-Te espero en el comedor y le das la sorpresa.- me dice en un susurro.

-Vale.

Subo corriendo, dejo la mochila encima de la cama. Voy al baño y tras vaciar mi vejiga y arreglarme un poco bajo corriendo.

-Summer.

Finn se aleja de Jack y él se levanta, yo simplemente corro hacia él y nos fundimos en un abrazo.

Y bueno, me agarro a él como si mi vida dependiese de ello, que francamente en estos momentos lo es.

Nos miramos a los ojos fijamente, no decimos nada, nos quedamos así.

Viviendo con The Vamps 3: Independence DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora