Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 33

Si, lo he subido esta tarde sin querer y lo siento mucho :(
Bueno, vuelve a seguir el salseo,sin el salseo no podríamos vivir y sin salseo esta novela habría acabado hace una temporada y media.

Espero que os guste y que comentéis como siempre. Mañana responderé los comentarios del capítulo anterior.

All the love
María
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Narra Ali:

-Voy a decírselo, qué vergüenza.

-Tranquila, irá bien.

Salgo a la puerta de casa y miro a Rodrigo. Lleva una cazadora de cuero y una camiseta granate con un logo de Harry Potter.

-Estás tan guapa como siempre.- me dice sonriendo tímidamente.- Te he echado de menos.

Me siento como una mierda.

-Rodrigo, estoy prometida. Mi vida ha cambiado mucho desde la última vez y lo siento si has estado esperando tanto tiempo por mi.

-¿Vas a casarte?

-Si.

-¿Estás embarazada?

-¿Por qué todos pensáis lo mismo? Estoy muy enamorada y eso es todo.

-¿Quién es?

-Se llama Connor.

-¿Conchobar? No lo he entendido bien.

-No, Connor.

-¿Es inglés?

-Escocés.

-Como sea.

-Me hace muy feliz.

-Me alegro, pues, entonces supongo que debería irme.

-Lo siento mucho Rodrigo.

-No pasa nada, hay muchos peces en el mar, y bueno, será mejor que me vuelva de pesca. Qué te vaya bien Alicia, siempre te recordaré como mi primer amor de verano.

-Lo mismo digo.- le respondo sonriendo tímidamente.

-¿Puedo darte un abrazo?.- me pregunta tímidamente.

-Me sentiría mal si no lo hicieses.

Rodrigo se acerca y nos abrazamos durante unos segundos. Sonríe y se marcha, yo me quedo ahí mirándole, su pelo castaño, piel pálida, ojos azules y un piercing en la oreja.

Me recuerda tanto a Connor cuando le veo marchar, ¿o es Connor quién me recuerda a Rodrigo?

Narra Summer:

Y Kian tiene razón, no me quedo a cenar, pero si hasta las seis de la tarde.

No hacemos nada fuera de lo normal, sólo nos tiramos en su cama a ver series y vídeos caseros viejos durante toda la mañana. A la hora de comer tratamos de cocinar los dos y resulta desastroso.

-¡KIAN QUE SE QUEMA!

-¡SUMMER QUÉ ME QUEMO!.- me chilla.

-¡BÁJALE EL FUEGO!

-¡DIOS QUÉ DESASTRE!

-¡YA LO SÉ!

-¡JODER!

Al final arreglamos el desastre, quiero decir, apagamos el fuego y pedimos una pizza.

-¿Te duele mucho?