[ Editado ]
Son bastantes las cosas que puedo llegar a odiar en esta vida, pero sin duda alguna la que más es cualquier sonido taladra-oídos que me retumbe por toda la cabeza, como el del despertador. Más aún lo que viene después: madrugar. No puede ser Matt Boomer quien me venga a despertar, ¿verdad? No, claro que no, mi suerte no es tan buena.
Dando por hecho que tengo que apechugar con la realidad, que si me pongo a pensar... gracias a Brad no es tan mala, decido obligarme a espabilar y me froto los ojos para eliminar las asquerosas legañas que por muy asquerosas que puedan llegar a ser, ahora mismo no me importaría seguir criando ya que eso significaría que seguiría durmiendo.
Perezosamente, porque teniendo en cuenta que siendo lunes nadie puede despertarse con entusiasmo, me levanto de la cómoda e incluso manipuladora —ya que el calor que desprende intenta hacerme volver a ella— cama y voy hasta el baño, donde me ducho y relajo mientras el agua recorre todo mi cuerpo propinándome un maravilloso masaje. Me podría quedar dormida en la bañera, sin ningún problema, pero debo salir cuanto antes o, de lo contrario, mi madre empezará a llamarme a gritos y, lo prometo, que me griten es lo que menos necesito ahora mismo...
¿Qué más necesito para despejarme de una vez por todas? Me pregunto internamente cuando al salir de la bañera y tras enrollarme una toalla alrededor del cuerpo tengo que sentarme sobre la tapa del váter para no caerme, literalmente, del sueño.
Con los ojos más cerrados que abiertos, voy secándome el pelo y, como no lo hago con precisamente lo que se dicen ganas, apenas le dedico dos minutos al tema; empiezo a cepillármelo y, en menos de lo que canta un gallo ya me encuentro vestida, colgándome del hombro derecho la mochila del instituto, cogiendo el móvil y dirigiéndome a la puerta de mi habitación para abrirla y bajar a desayunar que, aunque no es algo con lo que cumpla cada día ya que suelo tener el estómago cerrado a estas horas, hoy tengo bastante hambre y pienso hacerlo.
—¡Joder! —Exclamo en un susurro, retrocediendo un par de pasos y llevándome la mano en la que tengo el móvil al corazón cuando por poco impacto contra el pecho de Brad.
—¿Te has asustado? —Me pregunta caminando hacia mí para entrar ambos de vuelta a la habitación.
—No, suelo esperar encontrarte pegado a la puerta de mi habitación así porque sí —contesto sarcástica. Él sonríe un poco y, sin poder ni querer evitarlo yo lo hago también.
—Lo siento.
Niego con la cabeza.
—¿Venías a por algo? —Le pregunto, enrollando los cascos alrededor del móvil.
—A por esto —entonces levanto un poco la cabeza para mirarle a la cara en vez de al pecho descubierto ya que acaba de salir de la ducha, y él me planta un pequeño beso en los labios.
ESTÁS LEYENDO
No Me Olvides [1] +18 ✔︎
Romance📣 Primera parte de la trilogía. 📣 Contiene palabras mal sonantes, violencia y escenas de sexo explícito. 📣 Micromachismos, posesividad y celos como consecuencia de los problemas de confianza y abandono entre personajes. 📍 Portada hecha por: @...