No Me Olvides [1] +18 ✔︎

Capítulo 41

-Mamá, ¿podemos hablar un momento? -le pregunto al bajar a la cocina

-Claro, ¿pasa algo?

-No exactamente...

-Sientate y explicame qué te ocurre

Me siento en mi sitio de siempre y ella en frente para escucharme atentamente.

-Dime, hija

-Yo... Es que no sé cómo decirlo

-Emma, me estás asustando. ¿Qué pasa? Dilo de una vez

-Es que me da vergüenza...

Ella frunce él ceño y siento su mirada sobre mí durante unos segundos.

-Sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo, dime, ¿cuál es el problema?

-Bueno, no es un problema en sí...

-Lo que sea, dilo de una vez. Cuantas más vueltas le des, peor.

-Necesito que me lleves al ginecólogo.

Ella ladea un poco la cabeza.

-¿Eso porqué? ¿Te encuentras mal de algo?

-No, es que... Quiero tomar la píldora. -le respondo sin más rodeos

Ella se remueve en su silla.

-Quieres tomar la píldora... - habla más para sí misma que para mí- bueno, ¿me puedes decir la... -se aclara la garganta- razon?

-Sí, emm...

-¿Tienes novio?

-¿Qué? No...

-Pero, ¿has... Ya has mantenido relaciones sexuales? ¿O es que tienes previsto mantenerlas ya?

-Ay, mamá por Dios... -digo tapandome la cara y muriéndome de risa por dentro

-No te rías, y no digas por Dios. Necesito saber las razones antes de nada

-Pues necesito, osea quiero tomarla, porque en una charla de educación sexual de clase, nos han dicho que además de como método anticonceptivo, sirve para regular la regla y para que no tengamos dolores de ovarios y cosas así...

-Pero, tú ya tomas analgésicos diferentes para esos dolores...

-Ya, pero tú bien sabes que no me sirven para nada. Y la píldora será lo único que hará su efecto como debe.

Ella apoya su cara en una mano y me mira sin parpadear. Creo que no puede creer que le esté diciendo esto de verdad. Pero vamos, no es para tanto en realidad, ¿no?

-Mamá ¿? -pregunto chasqueando los dedos delante de ella

-Sí, perdona es que... Me cuesta un poco digerir esto...

-Mamá, no tengo novio, ¿vale? No estoy con nadie, no te preocupes. Sé de sobra lo que hago. -ella asiente lentamente pero no habla- bueno, di algo ¿no?

-Emm... -se encoge de hombros- bueno, mañana mismo te cogeré cita entonces

-¿Enserio?

-Qué remedio... Mejor que me la pidas antes de que me vengas con una sorpresa no deseada...

-Ugh, mamá que no es por eso...

-Da igual, Emma. Mejor prevenir que lamentar... Mañana te cojo cita y listo.

-Bueno, pues... Gracias -le digo cogiendo una pequeña botella de agua de la nevera mientras ella me sigue con su mirada aún asimilando esta sorpresilla.