Capítulo 47

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Todos habíamos terminando de cenar. Mi madre su puso a recoger un poco la cocina, Brad creo que se fue a ver la tele y yo subí hasta mi habitación. Esperando a que mi madre se fuera a la cama, hasta que eso sucedió. Oí la puerta del baño, y después la de su habitación, -como siempre-. Pero de nuevo, no oí la de Brad. ¿Piensa dormir en el salón o qué? Igual debería bajar... Es que tampoco estoy muy segura de que debo decirle... Simplemente esperaré a que suba, y mientras pienso qué decirle. Minutos después, oí su puerta cerrarse. Bien, por fin había entrado en su habitación. Pero no fue hasta más tarde, cuando decidí ir.

Un poco temblorosa, por el miedo que me daba pensar que igual ni me querría escuchar, hice girar el pomo de su puerta. Todo estaba a oscuras. No entraba más luz que la mera claridad-azulada que nos brindaba la luna, y se colaba por las cortinas. Una vez dentro, cierro la puerta a mi espalda, incluso el pestillo por si a mi madre se le ocurría venir... -esperemos que no-.

Sé que él sabe perfectamente que he entrado, no he hecho ningún ruido, pero se oyen los pasos de mis zapatillas en su suelo. Y sé también que está despierto. No sólo por que hace minutos que se ha acostado, si no por el ritmo de su respiración. Es el tipo de respiración que tiene una persona despierta, -por lo menos él-.

Me acerco hasta su cama y al levantar una de las mantas para meterme, él se mueve. Alejándose un poco. Supongo que para dejarme más sitio, -mas le vale que sea por eso-. Me meto y me acuesto a su lado. Está boca arriba, con los ojos cerrados, pero repito; totalmente despierto.

-Brad... Sé que no quieres hablar conmigo, creo que ni siquiera escucharme... Y lo entiendo, porque te he medio mentido. Y sí, digo medio mentido porque en realidad, cuando me hiciste prometerte que no iría a por ella... Crucé los dedos. Así que eso no cuenta como una mentira del todo, ¿no? -hago una pausa-. El caso es... Siento haberte mentido, pero entiendeme. No podía dejarlo pasar como si nada, se había reído en mi cara. Y... Tú en el fondo me entiendes perfectamente, porque tú habrías hecho lo mismo que yo. Aunque no contestes, sé que me das la razón.

Si hubiera una luz más nítida, podría comprobar mis sospechas y sin problema diría que está medio sonriendo. Pero no es algo seguro, ya que no lo consigo ver bien.

-Es diferente. -dice de repente sorprendiéndome.

Decido no sonar muy asombrada, y continúo hablando como si tal cosa.

-No veo en qué. Tú si tendrías derecho a advertir a alguien de que no se interponga en tu relación, pero yo no ¿? -me callo pero no obtengo respuesta- ¿Te das cuenta de que es realmente estupido?

-No, no lo es. -dice demasiado tranquilo. Y cuando quiere sonar tan tranquilo, es porque en realidad está súper cabreado, e intenta controlarse para no explotar como una maldita bomba de relojería.

-Vale. En caso de que ocurriese -espero que no-, pero en el hipotético caso de que sintieras que deberías darle una lección a alguien... Tu podrías hacerlo, pero yo no. Ajá, mismas razones pongamos. Imagina que es al revés, es a mí a quien mandan mensajes y cosas así, descubro quien es y te lo digo, dime; ¿serías capaz de quedarte quieto sin hacer nada? ¿O irías a por la persona en cuestión ya que sabes quien es, al menos para dejarle las cosas claras? -no dice nada-, cuando te callas es porque tengo razón. O si no, dime en qué ves tu la diferencia de...

-Me la suda un rato lo que a mí me pase si me peleo con alguien. Pero en cuanto a ti, es diferente. No soportaría que te hicieran daño joder, ¿no puedes entender eso? Para mí es más importante tu bienestar que el mío, y tienes que entenderlo, Emma. Por eso tienes que hacerme caso cuando te digo que no quiero que te metas en problemas. Y menos en peleas como yo hacía. Nunca sabes con quién te puedes encontrar.

-Lo siento.

-No quiero que me digas lo siento, quiero que me digas que me harás caso y no volverás a pelearte con nadie.

-De acuerdo. No lo volveré a hacer. Intentaré calmarme cuando ocurran cosas así con alguna chica. Sé que no está bien ir por ahí cruzándole la cara a chicas, pero... Es que joder, quería quitarme a mi chico. No podía quedarme de brazos cruzados, tenía que hacer al...

Sus labios sobre los míos, fue lo que me hizo callar. Y menos mal, porque creía que empezaría a echar humo por las orejas si volvía a intentar revivir la situación una y otra vez.

-Tu chico, eh. -dice sonriendo sobre mis labios.

-Es lo que eres. -me incorporo y me muevo hasta quedar encima de él. Permitiendome sujetar bien su cara en mis manos-. MI chico.

-Anda, dime. ¿Qué le hiciste?

-Eeeh... Pues... Nada grave. Al principio sólo la advertí, seguía insistiendo en querer follar contigo aún cuando yo ya me iba, así que me giré y le di una bofetada y...

-Vaya, si que cambia una versión a otra. -yo frunzo el ceño y él sonríe- es que resulta, que no sé porqué, pero a mí me contaron algo más... No sé qué de intentar asfixiarla...

-James es un puto exagerado de mierda. -digo riendo y volviéndome a tumbar a su lado.

-Sinceramente, prefiero no saber del todo qué pasó... Quiero olvidarlo porque me pongo de mal humor y no quiero.

-Pues yo quiero saber algo.

-¿El qué?

-¿Cómo conseguiste averiguar que era ella? Según me dijo, hiciste algo un tanto... Inapropiado, digamos.

-Me la tiré con James mirando a cambio de que confesara, no te jode.

-No tiene gracia.

-Ya, pero necesito pensar que sí para no volverme loco.

-Loco ya estás... Anda, dimelo. ¿Como fue?

-Me pidió permiso para ir al baño, James y yo seguimos jugando. Y de repente mi teléfono sonó. Abrí whatsapp y me puso algo como; "Te ves demasiado sexy..." Intenté que me dijera quien era, pero nada. Siguió mandándome mensajes pero simplemente la ignoré. Volvió al salón tras unos minutos, y justamente mi móvil dejó de sonar. Sin darle importancia, seguí jugando con James. Una sospecha se me vino a la cabeza, una idea. Que fue intentar seguirle el juego para sacarle algo. Simplemente con ponerle; "Hola" (para comprobar mi teoría) Su móvil vibró, lo cogió rapidamente y al ver que era yo, me miró avergonzada.

-Y, ¿Qué hiciste después?

-Tranquilamente, les dije que se fueran. Le dije a James que no era por él... Se lo conté por teléfono cuando se marcharon y lo entendió todo. A ella ni siquiera le dirigí la palabra. Le sirvió con ver mi cara...

-Definitivamente, es retrasada. -digo haciéndolo reír.

-No mal falsas promesas ni medio mentiras, ¿vale?

-Ni una más.

No Me Olvides [1] +18 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora