No Me Olvides [1] +18 ✔︎

Capítulo 48

-Recuerda que hoy tienes que salir antes. A las once me paso a buscarte, así que estate preparada.

-Vale, mamá. -respondo antes de tomarme el último sorbo de zumo.

-¿Vas a volver a clase o no? -pregunga Brad y yo miro a mamá preguntándole con la mirada.

-No, no lo creo... -dice ella bebiendo su café mientras lee algo parecido a un informe de su trabajo.

-Joder, ¿pero qué me van a hacer para que no pueda volver a clase?

-Hija, no te van a hacer nada. -responde riendo- Pero quiero hacer algo contigo después de salir de... Ahí.

-¿El qué?

-Ya lo verás. -responde callándose por completo. Dándome a entender, que por mucho que le siga insistiendo, no me va a decir más nada.

-Bueno, ¿vamos yendo? -pregunta Brad cogiendo las llaves del coche y yo asiento cogiendo mi mochila.- Hasta luego, mamá.

-Conduce con cuidado, y, Emma;

-Que sí, mamá. Que te voy a estar esperando en la puerta desde las once menos cuarto si hace falta.

-Bueno, no exageres. -me dice sonriendo.

-Emma, relajate... -dice Brad al llegar a un semáforo, poniendo su mano en la rodilla de mi pierna izquierda. Esa que hace dos segundos subía y bajaba rápidamente.

-Es que nunca he ido, y no lo tenía planeado.

-Algun día, tarde o temprano, tendrías que ir, ¿no crees? -yo asiento sin mirarle-. No tienes que ir si no quieres, no te voy a obligar a que tomes algo si no estas conforme.

-No seas tonto. -le digo mi mano sobre la suya- Y no te preocupes, ya sabes lo que odio ir a cualquier tipo de consulta médica, en cuanto piso el suelo de algún médico, ya me mareo... Y hoy más aún, tengo una vergüenza que no puedo con ella.

Él ríe despacio y me acaricia la mano con su pulgar.

-Vete tranquila, estoy seguro de que por ser la primera vez que vas, sólo hablaréis.

-Eso espero.

Intento soltar su mano para que conduzca, pero la entrelaza con la mía, posándola en el muslo de su pierna.

-Puedo conducir perfectamente. -dice dándome un suave apretón.

Llegamos al instituto, y esta vez espero a que él baje del coche para caminar juntos. Mete las llaves para cerrar las puertas pero antes de hacerlo, levanta su cabeza y sonríe mirando ahora al suelo al ver que lo espero.

Se me acerca y pasa su brazo por mis hombros.

-Te gusta llamar la atención, ¿no?

-Esto no es nada. Entraremos de la mano el próximo día.

-Sí, claro. ¿Me quieres matar?

Él ríe, mientras intentamos ignorar las miradas de la mayoría de idiotas sobre nosotros.

-No lo haré hasta que no dejes de sonrojarte, reírte y taparte la cara con el pelo o con tu mano como ahora. Sólo, porque no quiero matarte. A ver qué haría sin ti...

-Gracias, es todo un detalle. -le digo sonriendo.

-Vaya, ¿ya se os pasó el enfado? -nos pregunta Lauren.

-Es que sabe bien como recompensarme. -dice Brad haciendo que mi supuesta mejor amiga, suelte una carcajada y aplauda cual foca retrasada. Mientras yo, lo asesino con la mirada.- ¿Qué? Me refiero a tus masajes. -intenta estar serio pero no lo consigue del todo, veo la sonrisa en sus ojos.