P.O.V. Brad
Salgo de clase, y me subo al coche para ir hasta casa, ansioso. Se me hace demasiado raro el recorrer este camino sin la música de los dedos inquietos de Emma en la puerta, en el salpicadero, en su pierna o simplemente en mi mano cuando la junta con la suya. Sí que se nota su ausencia... Quizá parezco un poco exagerado, ya que son unos quince minutos sin ella... Pero para mí, pesan. En realidad llevo sin verla desde las once de la mañana, así que ya es demasiado. No me gusta ir sólo en el coche. Echo de menos incluso tenerla aquí al lado taladrandome los oídos cantando las canciones de su Justin... Con eso lo digo todo.
Por fin llego a casa, el coche de mi madre no está. Se ha vuelto al trabajo, imagino.
Nada más meter las llaves en la cerradura y abrir un poco la puerta -no ha cerrado con llave. Acabaré matándola algún día. En el mejor de los sentidos- esucho algo en la tele.
Me acerco al salón y la veo tumbada, encogida en postura fetal como ella dice. Totalmente dormida con su teléfono en las manos y estas, pegadas a su pecho. La miro durante unos segundos en los que la inspecciono por completo. No sé en qué momento he empezado a sonreír, pero empiezo a pensar que me estoy volviendo jodidamente loco.Cojo una fina manta doblada en el otro sofá, y la extiendo sobre Emma. Está tan encogida, que perfectamente puedo sentarme en el mismo sofá. Junto a ella.
Me pregunto qué le habrán dicho en la consulta, qué habrá decidido pero sobretodo espero que haya decidido por su propia opinión. Y no porque yo le dijera que pidiera la píldora.Me coloco lo más cómodamente posible que puedo, y la vuelvo a mirar. Es una niña indefensa -pienso-. Y una mierda, sabe defenderse perfectamente -me dice el subconsciente-. Sí no, que se lo digan a Charlotte. Dios mío... ¿Cómo se le ocurrió ir a por ella y darle una bofetada? -sonrío negando lentamente con la cabeza-. He tenido casi siempre la mala costumbre de subestimarla, y no debería hacerlo. Es mucho más fuerte de lo que parece. Y no me refiero sólo al físico.
Eres una cabezota, Emma. La próxima vez que te haga prometerme algo, haré que me enseñes las manos y separes los dedos perfectamente. No vaya a ser que me engañes como la última vez. Joder, eres demasiado lista. Cada día que pasa, más consciente soy. Y cada día que pasa, también me haces quererte más.
Continúo mirándola durante unos minutos hasta que el sueño me puede, y mis ojos se cierran.
P.O.V. Emma
El peso de algo en mis piernas, me impide moverme del todo. Así que perezosamente abro mis ojos. Veo a Brad dormido, y rápidamente la total felicidad vuelve a mí. Es su brazo lo que descansa en mis piernas. Lo aparto despacio, intentando no despertarlo y me acerco a él para darle un beso en la mejilla.
Miro la hora. Las seis y veinte. ¿Tanto hemos dormido? Sobretodo yo, que llevo en casa desde la una. Lo dejo durmiendo y voy hasta la cocina. Abro la nevera y cojo un bowl con uvas. Cuando vuelvo al salón, con la intención de sentarme a su lado, este me pilla por sorpresa y cogiendome por la cintura, me sienta en sus piernas.
-Creía que estabas dormido.
-Lo estaba. Hasta que no sentí nada bajo mi brazo. -responde llevándose una uva a la boca-. Anda, dime. ¿Qué tal en la consulta?
-Pues bien... -respondo en un suspiro.
-No fue para tanto, ¿verdad?
-No -contesto riendo-. Me explicó los diferentes tipos de anticonceptivos que hay...
-¿Que más?
Me intento acomodar un poco, y él pega mi espalda a su pecho, rodeándome con sus brazos por la barriga, y apoyando su barbilla en mi hombro.
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No Me Olvides [1] +18 ✔︎
Romance📣 Primera parte de la trilogía. 📣 Contiene palabras mal sonantes, violencia y escenas de sexo explícito. 📣 Micromachismos, posesividad y celos como consecuencia de los problemas de confianza y abandono entre personajes. 📍 Portada hecha por: @...