No Me Olvides [1] +18 ✔︎

Capítulo 25

Porque me aburro y porque me lo habéis pedido muchas (pero sobretodo por lo primero xd) aquí tenéis un nuevo capítulo. Espero que os guste.

Disfrutadlo y hacerme saber qué os parece la situación o lo que sea, con comentarios!
Os quiero y os agradezco mucho todo.

-Tania❤

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-Emma, Emma -oigo su voz alejada pero estoy tan cansada que me limito a ignorarlo- Emmaaa... Ey, despierta -me mueve y es cuando empiezo a frotar mis ojos

-¿Qué quieres, pesado?

-¿Cómo has acabado en mi cama?

¿Qué? ¿Qué haces aqui, Emma?

Oh sí, después de que Lauren se fuera atónita pero aún así sin juzgarme -lo cual agradezco- subí hasta la habitación de Brad y me tumbé en su cama a pensar. O a impregnar mis pulmones con su perfume... Y terminé durmiendome.

-Te estaba esperando -le digo incorporándome

-Aquí me tienes -responde abriendo los brazos por un momento

-Ian y yo no... No estamos juntos

Gira su cara para dejar de mirarme en cuanto nombro a Ian y se pasa una mano por la cabeza mientras niega con ella.

-No tienes que darme explicaciones, es que ni quiero saber lo que haces con él

-Muy bien, porque no lo sabrás

Me levanto de golpe y un mareo hace que me tambalee.

-¡Eh! ¿estás bien? -me pregunta levantándose rápido como un rayo y sujetándome.

-Sí, sueltame -le digo empujándolo, pero no me obecede y hace que me siente a su lado

-Tumbate, vuelvo ahora

Oigo como baja corriendo las escaleras y en menos de veinte segundos vuelve con un vaso de agua fría

-Bebe, te hará bien -le hago caso y me incorporo sentándome en el borde de la cama como él

-Odio estas cosas -murmuro acariciandome las sienes

-Ha sido por levantarte de golpe

-No, no creo que fuera por eso -le respondo y la pierna que estaba moviendo, le frena en seco y me mira- ¿qué?

-¿P-porque has dicho que no crees que sea por eso? -pregunta pálido

Miles de carcacajadas internas hay en mí en este momento. Sé lo que piensa.

-Estoy estresada, ¿qué si no?

-Joder, Emma

-¿¡Que!?

-Pensaba que... Se me había pasado por la cabeza... Nada, da igual

Cojo el vaso con agua y bebo con cuidado para no estallar en escandalosas carcajadas.

-Bueno... -digo levantándome de su cama. Me coge por la muñeca y me acerca a él- Ni te esfuerces -le digo soltandome de él y saliendo de su habitación.

******

*Al día siguiente*

-Te he comprado otro despertador, ya van cuatro, deja de romperlos, ¿quieres?

-No los estamparía contra las paredes ni contra la puerta si no sonara en mi mejor fase del sueño, mamá

-Suena cuando tiene que sonar