[ Editado ]
Una media hora más tarde, Ian hace acto de presencia en medio de la ya borracha multitud adolescente, lo cual agradezco al cielo como nadie se hace idea, ya que Lauren está más contenta de la cuenta y eso sólo significa una cosa: desenfreno, descontrol y desvergüenza. Bueno, técnicamente son tres, pero a la mierda.
Se sostiene en pie sin ningún problema, nadie sería capaz de comprobar que está borracha mediante pruebas de equilibro y semejantes, ni siquiera podrían hacerlo mediante su comportamiento, porque la verdad es que es extrovertida y descarada por naturaleza... Pero si se le mira a la cara con un ápice de detenimiento, la cosa cambia por completo. Tiene las mejillas rojas, los ojos le brillan como si millones de microscópicos trozos de diamantes estuviesen incrustados en sus globos oculares, y la frente y el cuello le sudan como si hubiese participado en una maratón.
Yo soy la que siempre se preocupa, por todo, la que no se atreve a dejarse llevar hasta perder el control como millones de adolescentes alrededor de todo el mundo, así que es comprensible que ver a mi mejor amiga de esta forma me guste más bien poco. Por suerte, no estoy sola, Ian me ayuda a llevarla por el buen camino, en la medida de lo posible tratándose de ella.
La muy cabrona me salpica parte del vestido con la bebida de cada vaso que lleva en las manos en cuanto se me lanza para abrazarme, y por millonésima vez siento ganas de matarla. No obstante, no lo hago, porque sería abuso tal y como está. Bueno, y porque la quiero, claro. Un chico no muy alto y con cara de niño le quita uno de los vasos y se pone frente a ella para bailar junto a su cuerpo como si se conociesen de toda la vida, y ella le sigue el juego. Me transmite cierta confianza, posiblemente por esa cara de inocente que tiene, aunque no me permito despegarles el ojo de encima durante mucho rato, ya que las apariencias engañan.
—¿Bailamos? —Me pregunta Ian. Le sonrío amable y asiento.
Me da la vuelta para pegárseme a la espalda o, mejor dicho: al culo, y empezamos a bailar al ritmo de la movida música. Soy plenamente consciente de que ambos tenemos la mirada de Brad encima, más yo, a decir verdad. Aún así, no hago ningún esfuerzo por separar a Ian o separarme yo, estamos bailando, nada más. El olor de su perfume llega hasta mi nariz en cuanto me doy la vuelta y le paso mis brazos por encima de los hombros, y de pronto se me hace imposible no pensar en el de Brad.
Miro en dirección adonde lo ví hace apenas un minuto, y me encuentro con su semblante más serio que nunca. Es la primera vez que lo veo mirar a Ian de esta forma tan extraña e incluso desconocida en él, y es por esta misma razón que llego a la conclusión de que lo mejor va a ser que paremos. Sé el carácter que tiene, lo bruto que tanto física como verbalmente puede llegar a ponerse, y no quisiera buscarle un problema a nadie, mucho menos a mi mejor amigo.
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No Me Olvides [1] +18 ✔︎
Romance📣 Primera parte de la trilogía. 📣 Contiene palabras mal sonantes, violencia y escenas de sexo explícito. 📣 Micromachismos, posesividad y celos como consecuencia de los problemas de confianza y abandono entre personajes. 📍 Portada hecha por: @...