Capítulo 27

11.7K 535 132
                                    

P.O.V. Brad

Llegamos a casa y veo que en vez de sentarse a comer, sube corriendo las escaleras. ¿Pero qué le pasa? ¿Tampoco tiene apetito hoy?

-¿Tampoco tienes hambre hoy? -le pregunto yendo detrás de ella

-Sí, pero tengo que arreglarme

-¿Arreglarte para qué?

-Tengo una cita con Ian

¿Q-que? ¿Tan rápido? Sí que va enserio la cosa. Joder, primero parecía que le fastidiaba el hecho de que le hablase bien de él... Y ahora... Se la ve tan contenta, e incluso... Divertida. Pero es una diversión diferente, es como si disfrutase aunque no sé con qué exactamente. La conozco demasiado, y sé que hay algo en esta situación que la hace disfrutar, pero, ¿el qué? Joder encima ahora mismo debo tener cara de idiota. No, idiota es Ian. Emma es para mí. Tiene que ser para mí.

Tú la echaste en los brazos de él. El único idiota aquí eres tú. Y sí, Emma tenía razón cuando te llamó cobarde, es lo que eres.

En ocasiones como esta, es cuando más odio mi subconsciente.

-Vale, pero primero come algo

-Primero me voy a cambiar, ¿te vas a quedar ahí a ver como lo hago o te vas? -me pregunta acercándose

Me encantaría quedarme, suena tentador. Pero no, sé que empezaremos y disfrutaremos de la situación, de nosotros... Pero sé que luego nos lamentaremos, sobre todo yo por verla mal. Juro por Dios que lo último que quiero es verla sufrir. Y sí, tal vez ya estoy haciendo que sufra al alejarla de mí, pero es la única manera para que el día que me vaya... Esto no sea tan difícil. Porque dentro de un mes, me odiará de tal manera, que ni siquiera le importará mi ausencia. Es la única manera. Prefiero que me odie a que esté llorando por mi culpa. Sé que no lo entiende, aveces me gustaría gritarselo para que me comprendiera, que la quiero, que la quiero más que a nada y que justo por eso la alejo de mí. Sí, suena cobarde, pero es la única solución que veo por ahora.

-Nada más termines, bajas a comer. ¿Hecho? -le pregunto evitando su anterior pregunta/proposición

-Hecho, pesado

-¿Porqué te resulto tan pesado últimamente?

-No sé, será que lo eres

Siento como inmediatamente y pese a mis intentos por controlarlo, mi boca forma una sonrisa. Se me forma involuntariamente cada vez que hablo con ella, aunque aveces evito que lo note... A ella también le pasa. Quiere actuar como si todo le diese igual, pero sé que no. Yo sé que siente algo por mí. No sonríe así con nadie más...

-Bueno venga, que me esperes abajo -dice de repente escondiendo su sonrisa y evitando mi mirada- osea que no me esperes, que te vayas a comer y punto

-También te espero -le digo dándome la vuelta y sonriendo disimuladamente

Dios mío, que auto control debo de tener para estar aguantando todo esto... Peleo conmigo mismo por quedarme aquí en la cocina intentado entretenerme para no subir corriendo esas jodidas escaleras, abrazarla y decirle que no se vaya con él. Que se quede conmigo, y que lo siento. Que lo siento por actuar como un completo imbécil... Pero vamos, ¿qué conseguiría con eso? Solamente empeorarlo todo. Yo encantado le diría todo lo que siento por ella, pero, ¿luego qué? Luego se lo decimos a mamá ¿? Y, ¿el qué exactamente? Que nos estuvimos acostando a sus espaldas y que aunque no contábamos con ello... Nos... Vale, no pienso decirlo, no quiero ni pensarlo. Sí, la cosa es ridícula... Y que gilipollas soy yo para dejarla escapar con alguien que no podrá darle nunca lo que yo sí. Dios, es... Preciosa.

No Me Olvides [1] +18 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora