No Me Olvides [1] +18 ✔︎

Capítulo 59

-¿Lo pasasteis bien en el baile? No me habéis contado nada.

-Tampoco hay mucho que contar -Respondo casi en un murmullo.

-Y, ¿tú Brad? ¿Nada que destacar?

Se encoge de hombros.

-Estuvo bien...

-¿Como fue que al final decidiste ir? ¿Qué te hizo cambiar de opinión tan rápido?

-Emma.

-¿Como que Emma?

-Le pedí que viniera, porque quería que estuviera allí -Respondo encogiendome de hombros desganada.

-Bueno. Me parece muy bien.

Brad y yo nos miramos y fruncimos el ceño, pero tratamos de no prestarle mucha atención. Sinceramente, pienso que últimamente está tratando de darnos la razón por así decirlo, en ciertas cosas, simplemente porque está contenta sabiendo que Brad se va. Es como si tiene una parte de la vida resuelta, es una maldita obsesa del control aveces. Quiere tenerlo todo a raja tabla. Es por eso que sé, que en su cabeza tendrá todo el rato la idea de; "Brad por fin está donde quiero y a Emma solo le falta otro año más para tenerla metida en una universidad también... Las cosas van justo como yo quiero."

-¿Sabes cuando tienes que irte, hijo? ¿Cuando tienes que estar allí o...

-En dos días.

-¿Te vas en dos... días? -Pregunto pronunciando lentamente las palabras.

Él asiente sin mirarme.

-¿Estás emocionado? -Sigue preguntando mi... Madre.

-En realidad no. Aquella ilusión que tenía al principio, bueno, desde que era niño... Ha ido desapareciendo.

-¿Porqué? No sabes cuantas personas quisieran estar en tu lugar. Con todos los privilegios y... Bueno, a fin de cuentas os doy todo lo que... Teneis todo lo que queréis.

-No, que va -Hablo yo sin pensarlo.

-Ah, ¿no? -Pregunta ella incrédula con una estúpida sonrisa de asombro.

-Vamos a ver mamá, cuando dices que lo tenemos todo, te refieres solamente a cosas materiales sin ponerte a pensar en que quizás tenemos otras carencias, bueno, no carencias, pero otras... Joder, otras necesidades que... -niega con la cabeza y mira un punto imaginario como si estuviera buscando las palabras idóneas.

-Te has centrado siempre en comprarnos cualquier tipo de cosas materiales que quisiéramos, en gran parte, para sentirte satisfecha contigo misma. Crees que así podrías darnos la felicidad y... No. Porque las cosas materiales no te hacen feliz normalmente, ¿entiendes? -Digo acabando por Brad.

-Vale, ¿qué te haría feliz a ti entonces?

Miro a Brad de reojo, disimuladamente y sacudo la cabeza desechando la idea de decirle sinceramente lo que me haría feliz.

Me encojo de hombros.

-Lo sabes de sobra -Respondo finalmente.

-Ya, pero este, es uno de esos momentos en la vida, en los que entiendes que no siempre se puede tener lo que uno quiere, Emma.

-Sí, ya lo veo -Contesto con una sonrisa que oculta lágrimas.

No te permitas mostrarte débil frente a ella. Nunca más.

Por alguna razón, Brad está como fuera de la conversación, pensativo. Sigue mirando a un punto imaginario de la cocina, y tiene el ceño fruncido. No sé en qué estará pensando, pero sí sé, que es algo serio.