Estaba parado frente a aquella puerta petrificado del miedo, no sabe qué decir, que palabras usar para apaciguar el corazón de su esposo, deseaba decirle algo que reconfortara su roto corazón, intento hablar una, dos, tres veces pero nunca se atrevió a tocar la puerta, en silencio volvió al cuarto de huéspedes aun no tenía la suficiente fuerza para decirle: "Todo estará bien, lo prometo". No era el momento de mentirle.
En esa gran y lujosa mansión se alejo de nuevo por el pasillo, arrastraba los pies como si fuera lo más pesado del mundo, de nuevo abrió la puerta de aquella habitación que ahora está vacía, solo habitaban él, sus recuerdos y un dolor que jamás pensó que sería posible.
Deseaba poder corregir lo que había hecho mal, pero ¿Cómo hacerlo?, de pronto como si las cosas fueran de mal en peor una de las sirvientas de la casa lo llamo.
— ¿Qué pasa? — estaba fastidiado, estaba harto, no tenia cabeza para nada en ese momento.
—Lo siento, pero es de la junta directiva, quieren comunicarse con el Sr. Akashi o con el joven amo pero ninguno de los dos puede tomar la llamada...— ¡Genial!, su mente no sabía cómo procesar aquellas palabras, sabía perfectamente que su Aka-chin no atendería la llamada y su suegro, ¿Qué decir?, ya no sabía a quién cuidaba exactamente, esos dos estaban cada día peor.
—Dile que el lunes alguien se presentara en la empresa— ese día era sábado, tendría un día más para pensar que hacer, enseguida la mujer fue a pasar el recado.
Ansiedad, miedo, locura, culpa, desesperación formaban parte de su cuerpo en ese momento, volvió a la recamara principal para intentar calmarse, como pudo se metió al baño, con un profundo peso encima veía su reflejo en aquel espejo, su cabello largo hasta los hombros en ese momento le pesaba demasiado.
Fue como si su mirada se concentrara en el mismo—ahora o nunca — pensó para sí, con algo de ansiedad saco del cajón del baño unas tijeras, de esas que a su esposo le gustaba usar, pero que ahora ya ni tocaba, desde hace un mes que la soledad reinaba en la casa, eso solo le dio paso a mas tristeza.
—Solo por ti — dijo al comenzar a cortar poco a poco su cabellera, cada mechón que caía iba acompañado de un torrente de lagrimas, en ese momento por primera vez el tendría que ser el soporte de la familia, eso no le gustaba, no le agradaba pero solo por él lo haría.
Se escuchaba el sonido de las tijeras seguir cortando una y otra vez, una y otra vez hasta lograr su objetivo, que todo ese pelo desapareciera, sus lágrimas le nublaban la vista pero ahora sabía que debía respirar, ser fuerte e ir un paso adelante.
~~~ 6 meses después ~~~
Murasakibara Atsushi. Nuevo presidente del Imperio Akashi.
Casi nadie pudo creerlo, casi nadie pudo aceptarlo, pero esa era la realidad, el grandote tuvo que aprender a manejar la empresa más rápido de lo que pensó. Ya no quería problemas con nadie, muchos lo reconocieron en poco tiempo pero otros simplemente no podían aceptar que cualquiera osara usar el puesto de presidente.
Sin embargo debido al miedo que planto en cada uno de los accionistas no tuvieron más remedio que aceptar, sumado a que el actual presidente le había dado el poder mucho menos se le oponían.
Volvía a casa a eso de las 10 pm, tenía tiempo de sobra para poder hacer cada mes su trabajo, no entendía como esos dos adictos al trabajo pudieran hacer todas esas cosas sin saltar por la ventana.
—Atsushi...— esa voz, esa voz que hacía unos meses no escuchaba hizo que su corazón se parara, tenía que verlo para creerlo.
Subió las escaleras hacia esa habitación, encontrado a su querido esposo fuera de esa cueva en la que se había refugiado.
Al fin, al fin su Aka-chin había salido de su confinamiento no se veía nada bien, pero eso era lo de menos, quería correr abrazarlo pero tuvo que tragarse sus ganas y acercarse lentamente.
— ¿Qué le paso a tu cabello? — pregunto el pequeño pelirrojo al notar que su amante se había cortado una de las cosas más preciadas por él.
—Ahora es más corto —
—Puedo notarlo —
— ¿Te gusta?—
—Es algo novedoso ciertamente—
—Me alegra —
No pudo reprimir sus ganas de abrazarlo con delicadeza se acerco lentamente para poder hacerlo, el otro simplemente no pudo evitar sentirse feliz por aquel contacto.
— ¿Por qué cortaste tu cabello?— pregunto tocando su nunca que ahora no tenia esos mechones largos.
—Por ti —
— ¿Por mi?—
—Solo por ti lo haría— con eso fue suficiente para darle a entender que ahora las cosas eran diferentes y que debían aceptarlo.
—Es hora de ir a ver a mi padre—
—Lo sé — le susurro Murasakibara al oído, esperaba ese momento desde hacía casi medio año.
No habían hablado desde el funeral de su hijo, ahora sentía que no podría verlo a la cara, pero no podía vivir con esos sentimientos, era el momento de hablar.
*Akashi Natsuki
Sexo: Hombre
Edad: 4 años
Padre: Murasakibara Atsushi.
Madre: Akashi Seijuro
Desaparecido el 20-05-2014
Encontrado muerto tras un incendio el 25-05-2014.
Causa de muerte: Asfixia por el humo del incendio.

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Fiksi Penggemar"Ellos solo quieren volver a casa, quieren tener una vida normal, quieren conocer a sus padres, quieren poder olvidar que nunca fueron amados y eso fue lo que los llevo a conocerlos, para poder regresar a su hogar" Parejas: Kagakuro, Aoki, MidoT...