Capítulo 2: Tropezon

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Abraham

― ¡¿Cómo es que se le paso por la mente volver?!― dije histérico― ella se fue a Boston para no volver ¡Joder!

―Iba con su hermana, como se llamaba ― Puso una mano en su mentón

―Melany.

― Si eso, con Melany, en el centro comercial, comprando bolsas y bolsas de ropa, esta tan buena que cuando se fue― mire a Trevor con ganas de matarlo, agarrar su maldito cuello y dejarlo sin aire― La hermana― aclaro y paso una mano por su cuello.

― ¿Te vio?

―No, pero Melany sí, pero no le dijo nada. Aún tengo su número, esa tía era buena en la cama― sonrió― en fin, ¿cómo te fue anoche?

― Bien, una rubia de senos gigantes, estoy seguro que era universitaria― lo mire y comenzamos a caminar

― ¿Qué tal en la cama?

―No lo recuerdo, estaba tan borracho que no recuerdo nada― reí y rasque mi nuca― pero imagina esos pechos cabalgándote― hice un gesto nuevamente con las manos, simulando el tamaño de los senos de la chica― Lo que sí, su cara, joder, creo que debes comenzar a cuidar con quien me meto a la cama, su cara era digna de Halloween.

―Ya, pero te la has tirado de todas formas―rio― literal. Me ha bajado la calentura, tengo ganas de una morocha.

― ¡Cállate cabron!― reí.

―Que tal tu y yo, en el cuarto del conserje, sin ropa, tú el activo o puedes elegir― movió su ceja, a lo que él llama, "coqueto".

―Shh, maricón― reí con fuerza, ganando varias miradas.

― ¿Por qué no me amas?

No es por nada, pero amo a este cabron ¡Joder! Es mi puto hermano de toda la vida y lo digo así porque desde que estábamos en la barriga que ya éramos amigos, pasamos la mayor parte del tiempo juntos. Desde pequeños siempre fuimos "galanes y coquetos", para nuestros cumpleaños que para la suerte nuestra estaba casi juntos, Trevor el 17 de agosto y yo el 25 de agosto, siempre se hacía una gran fiesta. Cuando cumplimos 15 años salíamos de fiesta, solo eso. Cuando cumplimos 16 ya no teníamos virginidad. A los 17 ya estábamos más que borrachos, inconscientes con todo el alcohol que consumíamos. Y ahora con 18 años, al fin la mayoría de edad, somos unos alcohólicos, cabrones de mierda que follan todo lo que tenga unas hermosas curvas y largas piernas, rubias, morenas, castañas.

― Y bien ¿entramos?― comenzó a caminar dejándome atrás, le sonreí y pase un brazo por sus hombros.

―Te quiero, cabrón.

×______×

(16:30pm)

Daniel y yo estábamos en la heladería, comiendo ¿helados? Estábamos en silencio, hasta que escuche como Daniel carraspeaba...

―_____

― ¿Si? ―le pregunte y lo mire.

―Te quiero, nena― sonrió y nos miramos unos minutos a los ojos.

―Yo también ―Te amo― también te quiero―sonreí.

― ¿Por qué esa sonrisa?― preguntó.

― ¿Ah?― dije confusa.

―Que ¿Por qué esa sonrisa?

―Oh, nada― sonreí.

Y así se nos pasó la tarde, entre sonrisas, risas y bromas. Cuando ya era tarde, decidimos irnos a casa, me dejo en casa y entre...

―Hola― entre a la casa, deje mis cosas en la percha.

No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora