No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 20: ¿Virgen? Ya no más.

Abraham.

______ temblaba bajo mis caricias, deje que mis manos jugaran con su cuerpo, mientras besaba su cuello, el vestido ya no cubría su cuerpo, lleve una de mis manos a su espalda, quitando el broche del sujetador, lo deslice por sus brazos quitándolo completamente de su cuerpo, ella se cubrió.

―Hey― sonreí y acaricie su rostro― déjame ver, eres la chica más hermosa que he visto y estoy seguro de que no tienes por qué avergonzarte por ello.

―Vale― murmuro y quito sus brazos, me dejo ver unos duros y redondos senos, la adolescencia le sentaba bien a ____.

―Joder― bese sus labios― eres perfecta.

Baje mi boca hasta su pecho derecho y le di la atención que merecía, después seguí con el otro.

―Te quiero― subí a sus labios y le comí la boca.

―Te quiero más― jadeo.

Nos gire para poder acariciar de mejor forma su cuerpo, sus labios besaron mi cuello, moje mis labios, se alejó de mi cuello y me miro con una sonrisa traviesa, su labios besaron mi abdomen.

―No tienes que hacerlo si no quieres.

―Quiero hacerlo― murmuro y su mano jugueteo con el borde de mi bóxer― quiero probarte que puedo hacerlo bien.

―Mi amor, no tienes que probarme nada― susurre― te quiero un montón y eso no va a cambiar.

― Lo sé― murmuro y bajo mi bóxer, trago saliva y con sus pequeñas manos tomo mi miembro, comenzó a masturbarme, mire el cielo ya estrellado, mis ojos se abrieron con sorpresa al sentir la humedad de su boca, ella está haciendo lo que ninguna chica antes había hecho.

―Joder― gemí y tome su cabello, ella se movía de forma lenta en sincronía con su mano.― ¿Puedes ir más rápido?― sus movimientos fueron más rápido, jadee.

Estuvo por un par de minutos más y sentí mi clímax llegar.

― Nena, me vengo― advertí y ella en lugar de moverse solo se movió mas rápido de lo que ya lo hacía, como resultado me corrí en boca, vi como tragaba todo mi sem*n, se acercó a mis labios y me beso, el sabor en su boca era algo que nunca antes había probado y que no sabía si podría diferenciarlo.

―Sabes bien― tomo su labio inferior con sus dientes. Puse mis manos en su trasero y nos gire, su cuerpo quedo bajo el mío.

―Es mi turno― murmure mientras bajaba por su abdomen, baje su braga en el proceso, dejándola totalmente desnuda, acaricie su clitor*s con mi pulgar y di algunos besos en la parte interior de sus muslos, el primer gemido fue emitido por sus labios, quite mi dedo de su trabajo para asignárselo a mi boca. Este sabor si pude identificarlo, era dulce, ella era dulce. Su mano tomo mi cabello ya libre tomo su seno derecho.

―Joder― gimió y a mi parecer lo hizo sin fijarse pero no dejo que me alejara de ella, y no es como si lo fuese a hacer, pero en fin.

Metí un dedo en su feminidad para que comenzase a acostumbrarse a tener algo dentro.

―Diablos― jadeo― más rápido, ya me vengo― sonreí al saber o precoz que era, pero no se lo iba a reclamar este era su primer encuentro sexual y eso lo debe aprender con el tiempo. Me detuve antes de que siquiera pudiese venirse en mi boca, refunfuño molesta.

― ¿estas segura de que quieres que sea el primero?― me puse a la altura de su rostro y mire sus lindos ojos iluminados por la luna.

―Sí, quiero que seas tú― murmuro y me beso.

―Mañana ¿no estarás arrepentida?

―No.

Tome mi miembro con una de mis manos y lo roce contra ella, su humedad hacia todo más fácil, puse mi miembro erecto en su entrada. Tome sus manos y las puse a cada lado de su cabeza, me deslicé lentamente, puse mis labios sobre los suyos, besándola y evitando que sus sollozos se escuchasen.

―Tranquila, nena― junte nuestras frentes― me moveré despacio, dime si me detengo― ella asintió mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

Comencé a moverme de una manera bastante sutil y lenta, no quería que se asustase, ni quería lastimarla, solté una de sus manos para acariciar su muslo, su cadera y cintura. Cada par de minutos iba un poco más rápido, sus sollozos fueron remplazados por sus gemidos, esa fue mi señal, pude ir a un ritmo mucho más rápido y placentero para ambos, sus manos fueron a mi espalda, arañándola. Estaba al cien por cien, su primer orgasmo fue unos segundos después, pero no me detuve, quería lograr que llegásemos juntos y los minutos pasaban y más cerca estábamos de ello.

― ¡dios!― gimió fuerte― me vengo.

―hazlo― jadee y la bese, aumente la velocidad de mis caderas, el choque de nuestros cuerpos y los gemidos fue lo único que escuchaba. Algunos minutos más tarde, llegamos casi juntos al clímax gimiendo nuestros nombres de forma bastante sincronizada, me puse a su lado y nos cubrí un poco para no estar tan expuestos al poco frio.

―Eso estuvo― suspiro― wow― sonreí escuchando su agitada respiración.

― eres increíble― sonreí y bese sus labios.

―Te quiero― murmuro.

―te quiero más― sonreí, ella se levantó y comenzó a colocarse su ropa interior, se puso mi polera y tomo su vestido, imite su acción, dejando mi torso desnudo por la falta de mi polera y la abracé por la espalda― ¿quieres irte?

―Si― acaricio mis brazos.

― Vamos― bese su cuello, ella tomo las cobijas― ¿tomaste todo?

―Sipi― me beso y se prendió de mi brazo, tomando mi mano en el proceso― creo que estoy lista para tener una segunda vez― murmuro coqueta.

― Como tu desees.

Subimos al auto y lo encendí para comenzar a conducir hasta su casa. Cuando bajamos, ella me dio las llaves, pero no pude abrir la puerta porque sus labios ya estaban sobre los míos besándome con ferocidad y necesidad, sus manos fueron a mi cuello y me apoyo en la puerta dándole mucha más profundidad a su ardiente beso.

―Vamos dentro― dijo agitada, quito las llaves de mi mano y abrió la puerta. La gire y la tome en mi brazos con sus piernas a cada lado de mi cintura, cerré la puerta con el pie y me acosté en el sofá con ella encima.

― ¿Estas segura de que puedes? ¿No te duele?

Ella negó y se quitó la ropa, e hizo lo mismo conmigo, comenzó a moveré de atrás hacia a delante, sin penetrarse, simplemente rozándose contra mí.

―Joder― gimió con los ojos cerrados, tome sus pechos con mis manos y los masajee.

Cuando sus movimientos aumentaron, la tome de la cintura ayudándola.

―Joder, ya estas durísimo

Mordió su labio inferior y se levantó para introducir mi miembro en su feminidad, gimió, sus manos se apoyaron de mi pecho para comenzar a dar pequeños saltos. Deje que se moviera a su ritmo, como a ella le gustase. La apegue a mi cuerpo y comencé a moverme una vez que la vi cansada, intente no ir rápido para no lastimarla y lograr que su resistencia en los orgasmos mejorara.

...

―Dios― susurro en mi cuello, su cuerpo se puso a mi lado en el sofá.

―Eres perfecta― murmure y bese su coronilla.

―Te quiero― sonrió y beso mi cuello.

―Te quiero más― la bese― venga vamos a darnos una ducha― me levante.

―Si― subimos al baño de su habitación y nos duchamos juntos, entre toqueteos y besos.

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No olviden dejar una linda estrella si les gusto el capitulo. Hasta la próxima.

Capitulo editado.